Aeropuerto: fuerte marcada de cancha, pero con importantes ausencias

El directorio del Aeropuerto de Rosario (AIR) logró ayer un muy fuerte aval empresario para comprometer al gobierno entrante de Omar Perotti de mantener el actual plan estratégico 2030 para la aerostación local y las millonarias inversiones que se requieren de la Provincia para concretarlo. No obstante, no hubo referente del justicialismo triunfante que escuche en vivo y en directo la marcada de cancha que fue el acto por la firma del “compromiso para garantizar la continuidad de las obras” que presidieron el gobernador Miguel Lifschitz y el titular del AIR, Matías Galíndez, con contundente asistencia de entidades empresarias.  

“Con este acuerdo queremos legitimar que éste es el camino; que tenemos un norte y que es fundamental seguir la hoja de ruta planeada”, dijo Galíndez al repasar las obras realizadas, los avances de los nuevos desarrollos y los próximos pasos (ver detalle acá) con miras a mover 3M de pasajeros en 2030 contra los 900 mil actuales. “Tenemos que construir una política de Estado que trascienda la gestión y sostenga lo proyectado”, agregó.

Luego empezaron las intervenciones empresarias. “Hay que bregar por la permanencia de estas obras porque el día que se frenen empieza la postergación de la ciudad”, levantó el tono el director empresario del AIR, Carlos Cristini. Más a fondo fue el presidente del Foro Regional Rosario, Arturo Araujo, quien directamente pidió “que el nuevo gobierno no cambie el equipo y deje a los mismos funcionarios”.

Luego, Ricardo Diab (Asociación Empresaria) y Edgardo Moschitta (Federación Gremial) pararon la pelota y, tras suscribir la necesidad de continuar lo planificado, abrieron el juego y recordaron la voluntad política del gobernador Carlos Reutemann de mantener el aeropuerto bajo órbita provincial cuando la Nación lo quería incluir en Aeropuertos 2000 para privatizarlo.

Precisamente, la intendenta Mónica Fein marcó que “Rosario acompañó a la Provincia, estando en otro signo político, en la defensa del Aeropuerto”. Finalmente, Lifschitz descontó el apoyo y compromiso de Perotti y señaló que “las grandes obras estratégicas necesitan de la continuidad, más allá de que cada gobernante le imprima su impronta”.

A los asistentes no les pasó desapercibido que, pese a las invitaciones, Perotti no asistió y que tampoco fueron los senadores electos Marcelo Lewandosky (Rosario) y Armando Traferri (San Lorenzo), la vicegoberandora electa Alejandra Rodenas, el intendente electo de Funes, Roly Santacroce y los diputados justicialistas electos. 

Tras el acto los empresarios cruzaron en privado análisis de las ausencias y quedó para debate la idea de si lo más conveniente no hubiese sido que el AIR primero se reúna con Perotti y luego organice la presentación pública, apostando a conseguir “la foto” con actores salientes y entrantes en pos de lograr compromisos más sólidos de los electos, en vez de haber primero organizado un acto público al que concurrieron sólo las autoridades actuales. Sobre todo cuando no hay urgencias.

“Recién empieza la transición. Este es un gran proyecto pero dentro de una mesa de trabajo de transición más amplia. No tengo dudas de que va a llegar el momento de sentarnos y hablar del Aeropuerto”, respondió Galíndez cuando la prensa lo consultó sobre las ausencias. Lo cierto es que quedó expuesto que la transición demanda una gestión de trazo fino para que el Aeropuerto quede realmente como política de Estado.