¿Qué pide un importador extranjero al negociar con una pyme argentina?

Punto biz aprovechó que más de 20 compradores de alimentos y maquinaria para alimenticias de América latina llegaron a Rosario para participar en las rondas de negocios internacionales de la Feria Internacional de la Alimentación (FIAR) 2019 para consultarlos sobre cuáles ven que son los puntos fuertes y las debilidades de la oferta exportadora pyme de ese sector.

Bernaro Botero es gerente de Tecno AG, una empresa colombiana que produce y comercializa productos en polvo a base de azúcar y cacao, y vino a Rosario a buscar ingredientes y también productos diferenciados para ampliar su portafolio de marcas. Con la experiencia de importar de Brasil, México, España, Perú y Turquía, señaló como un valor muy positivo “la buena predisposición de los empresarios de la región”. Y luego de resaltar como positivo, los programas como “Exporta Simple” para el envío de muestras y cargas chicas, dejó abierto un desafío: “Nosotros compramos 12 contenedores al año a Alemania, y estaríamos encantados de cambiar por Argentina si el precio y la calidad funcionan, pero sobretodo si nos garantizan la permanencia, estabilidad de precio y volumen”.

Abel Atuan Babun es gerente de la firma Cocinas y Equipos, que -con base en Honduras- importa de Brasil y Estados Unidos equipos de cocción y de panadería. “El temor con la oferta argentina es que hoy está, pero no se sabe si lo estará mañana. Uno, como importador, busca armar relaciones a largo plazo porque tenemos responsabilidades con nuestros clientes, por ejemplo en repuestos. Comprarle a un argentino no tendría que tener el grado de incertidumbre como el que significa comprarle a un Chino”, comparó. A Babun le sorprenderle que existan las retenciones a la exportación industrial. “Les encarece la maquinaria que fabrican y los deja afuera de muchos mercados dónde podrían competir por calidad pero pierden por precio”, reflexionó.

Matías Mendoza es ejecutivo de Cormaq, una empresa de Bolivia que importa cámaras de frío, hornos, balanzas, envasadoras, generadores y máquinas para alimenticias de Brasil, México, Italia, Francia, Alemania y México. De la Argentina tienen la mejor de las experiencias, importando equipos de Argental y Constan. “Los precios son caros, incluso pese a la devaluación. Hay equipos argentinos e italianos al mismo precio. Y a igual precio, nuestros compradores prefieren los  europeos”, lamenta. “Me consta que sus valores de fábrica son competitivos, pero los impuestos los encarecen. Se nota que las grandes absorben la suba de costos y que las pymes que nos vienen a ofertar incluso están dispuestas a vendernos a contra margen, lo que genera incertidumbre sobre cuánto podrán aguantar”, resalta.

Jorge Beker es presidente de Malibe, una importadora de Panáma que compra alimentos, cosméticos y productos de limpieza a México, Brasil, Uruguayy Colombia. “Es mi primer sondeo en este país, pero salvo algunos productos, como los vinos que los ví de muy buena calidad, presentación y precio, esperaba otros valores. Es una lástima porque estos precios les deja poco margen para negociar ya que los productos que ofrecen son de excelente calidad”, analiza. “Son muy flexibles con los cambios que se le piden en las etiquetas, cosa que los europeos no te aceptan”, agregó. Como desafío, planteó el déficit de los volúmenes para exportarde las pymes. “Yo necesito llenar un contenedor para que me rinda la importación, y ahí aparecen las dudas de cómo llenarlo", finalizó.