Marca de sillones con 700 tiendas en todo el mundo desembarca en el país

Motivada por sus planes de expansión en la región, la marca italiana premium de sillones Natuzzi acaba de desembarcar oficialmente en la Argentina. Lo hace, tras un acuerdo de exclusividad con la firma local Missura Buenos Aires, productora de muebles de diseño de alta calidad. Con ella, acaba de abrir dos grandes tiendas en la Recoleta: una, bajo la marca Natuzzi Editions y la otra, Natuzzi Italia, con sofás, sillones y camas, dedicadas al mercado de alta gama, según información publicada por iEco.

Ottavio Milano, CEO de la empresa italiana que tiene 700 tiendas en todo el mundo y cotiza en Wall Street, llegó al país para la inauguración. El empresario cuenta que la firma comenzó, hace décadas a afianzarse en el mercado de Estados Unidos pero la globalización y el gran crecimiento de China lo obligaron a cambiar la estrategia: decidió así crecer más en América del Sur. "En estos países, la facturación creció 59% en los últimos tres años", dice. 

En esa línea, Natuzzi incursionó primero en el mercado brasilero donde ya tiene 90 puntos de venta y decidió sumar ventas en el resto de los países con sus negocios monomarca.

Milano asegura no estar amedrantado por el contexto de baja del consumo que se experimenta a nivel local porque los productos que comercializa, dice: "Están destinados al segmento social más alto, donde la crisis tarda en llegar". Así, con los diseños de lujo y el desarrollo tecnológico que tienen sus sillones, cada unidad cotiza entre 4 y u$s12 mil.

Los cueros con los que la firma confecciona sus sillones "son flexibles, resistentes y están cubiertos por una delgada película protectora que los protege de las manchas y los signos del paso del tiempo", aseguran en la compañía italiana.

Los componentes mecánicos que llevan los productos son importados de China pero el resto (incluido el poliuretano que rellena los sillones) se fabrica en las plantas que la firma tiene en Italia, China, Rumania y Brasil.

En 2018, el balance de la compañía arrojó una facturación anual de 450 millones de euros: esto representó apenas un 5% más que en el año anterior debido a la crisis por la que atraviesa el Viejo Mundo. Por eso, Milano ratifica que ahora su estrategia pasa por expandir el negocio más allá de Europa.