Rosúa: "El proyecto de Galassi diluye los efectos de la ley nacional de ART"

Tras completar una aceptable primaria -quedó segundo en la competencia individual, detrás de Mónica Fein-, Martín Rosúa encara el tramo final de la campaña recorriendo industrias y empresas. “Hoy las fábricas no toman gente por miedo a los juicios laborales”, afirma en diálogo con Punto biz cuando se lo consulta por la posible adhesión de Santa Fe a la nueva ley de ART.

¿Qué medidas se podrían impulsar para mejorar la cuestión productiva del departamento Rosario?

Primero hay que hacer una reforma tributaria, vinculada a una reducción del gasto. Que por lo menos le quite impacto a los impuestos regresivos, sobre todo Ingresos Brutos. Después se pueden hacer cosas puntualmente. Tema número uno: se está produciendo un quiebre en el mundo del trabajo producto del impacto de la tecnología, que a través de la automatización puede generar problemas de trabajo gravísimos. Y ahí tiene que intervenir el Estado. Y solo lo puede hacer a través de la educación laboral. En Rosario yo lo propuse pero lamentablemente Fein no lo aplicó: que todo lo que se invierte en capacitación de oficios se destine exclusivamente a oficios que el mercado laboral que hoy demanda y aquellos que el mercado va a demandar en los próximos años.

¿Cuál es su opinión sobre la posibilidad que Santa Fe se adhiera a la nueva ley de ART?

Nosotros trabajamos en el desarrollo del proyecto de Julián Galdeano, que representa una adhesión plena a la ley nacional. Hay tres ventajas muy importantes: que bajas los niveles de litigiosidad, que se acortan los plazos de litigiosidad y tercero poder bajar los costos empresarios que hoy están altos por los cánones que se pagan. A eso le agrego una cosa más: tiene que haber una intervención muy fuerte de los colegios de abogados, que se tienen que poner de acuerdo y decir de dónde salen, o cuáles son los estudios donde se repiten permanentemente los juicios armados que terminan generando un costo extra a las empresas. 

El gobernador mandó a extraordinarias un proyecto muy similar al que presentó el bloque del socialismo en Diputados el año pasado. ¿Cómo lo ves?

El proyecto de Galassi desvirtúa la ley nacional. Tenemos que partir de esta base: hay provincias que adhirieron, esas provincias tuvieron muy buenos resultados. Ahora bien, el socialismo lo que hace con esto es lo mismo que por ejemplo se hizo con el descanso dominical: una solución intermedia, donde no quiere afectar ningún tipo de intereses. Y no podés gobernar sin afectar intereses. El beneficio en este caso creemos que es mucho más importante que el costo y donde hay que avanzar a fondo. Y el proyecto de Galassi no avanza a fondo. 

Otro de los proyectos que no tuvo resolución en el Senado fue la posibilidad de aumentar impuestos a cerealeras y bancos para subsidiar el transporte urbano, ¿cuál sería tu posición?

Primero como una gran falacia en cuanto a la disminución de los ingresos por parte de Nación. No es así como la Intendenta Fein lo trata de marcar. En el kirchnerismo casi todas las provincias eran deficitarias, mientras que a partir del Pacto Fiscal hoy salvo dos provincias el resto son superavitarias. En ese traslado de fondos, lógicamente las provincias se tienen que hacer cargo de ciertas cuestiones, los subsidios al transporte por ejemplo. Hacerse cargo de eso una vez que seas superavitario no quiere decir que tenés que aumentar la presión tributaria sobre ciertos sectores, significa que tenés que saber administrar.