En el Aeropuerto ya tienen Plan B para los vuelos que se cayeron

El Aeropuerto Internacional de Rosario “Islas Malvinas” (AIR) enfrenta este año el desafío de sostener la oferta de vuelos, en un contexto de crisis económica y devaluación del peso. Hoy las aerolíneas están reduciendo frecuencias, y acomodando la actividad a la demanda. Es así que en lo que va del 2019, dos compañías, Azul y Latam anunciaron la suspensión de tres conexiones internacionales desde Rosario: San Pablo, Santiago de Chile (Latam) y Porto Alegre (Azul).

Si bien el escenario cambiario alteró las expectativas, en la terminal área ya tienen en carpeta los reemplazos para cubrir esas rutas y sumar otras nuevas, con el objetivo de mantener el crecimiento de los últimos años. Así por ejemplo, la aerolínea low cost Jet Smart, creada por el fondo de inversión estadounidense Indigo Partner, pica en punta para tomar la conexión Rosario-Santiago de Chile. “Las conversaciones con la aerolínea están avanzadas, y la empresa está interesada en nuestra propuesta. Si todo marcha bien, cubriría el vuelo a Chile y también podría sumar conexiones con destinos en el país como Neuquén, clave por el negocio de Vaca Muerta”, explicó Matías Galíndez, presidente del directorio de la Aeropuerto, en el marco de un desayuno con medios de prensa.  

Con un dólar caro y una economía en recesión durante el primer semestre, para evitar que se profundice la merma, en la terminal aérea apuntan a mejorar los vuelos de cabotaje, propiciando la llegada de nuevas empresas y el establecimiento de más rutas aéreas internas. Así llegó la aerolínea low cost Flybondi, que recibe un aporte económico de $4 M de parte del gobierno provincial como incentivo para garantizar la rentabilidad de la operación en Rosario –al menos en los primeros meses– y bajo la misma fórmula llegaría Jetsmart.

Está previsto que el gobierno santafesino acompañe el desembarco de la aerolínea de capitales estadounidenses con un desembolso económico y además, el Aeropuerto propone un descuento importante en tasas operativas para facilitar el arribo.

Por otra parte, Azul líneas aéreas, que dejó en abril pasado de volar a Porto Alegre, recuperaría la conexión con destino a San Pablo (Brasil). “Azul está muy interesada en operar la ruta que deja Latam y esperamos llegar a un acuerdo en el corto plazo”, dijo Galíndez, sobre la conexión que Latam suspenderá a partir del 1º de octubre, debido a su "baja rentabilidad".

Otra que espera en línea de largada, es Avianca Argentina. La filial local de la compañía aérea había anunciado que en abril retomaría las operaciones desde el Aeropuerto de Rosario y conectaría a la ciudad con dos destinos clave: Porto Alegre y Asunción. Sin embargo, eso nunca sucedió y la situación que atraviesa la empresa es casi terminal: acumula una deuda de $30 M y estaría a punto de perder sus aviones.

“Estamos esperando que se destrabe la situación de la casa matriz de Avianca y entendemos que en caso que la empresa logre el ingreso de nuevos inversores y se reestructure, retomarán el plan que tenían para Rosario”, apuntó Galíndez.