Avanza rebaja de impuestos al software, la bio y la exportación de servicios

Con 182 votos a favor, la ley que promueve beneficios fiscales para las empresas de "la economía del conocimiento" (software, cultura, biotecnológicas) obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados y quedó habilitada para su tratamiento en Senadores.

"La iniciativa representa un fuerte apoyo a las actividades productivas que se caracterizan por el uso intensivo de tecnología y que requieren capital humano altamente calificado. Este sector genera trabajo, exportaciones, crecimiento e impulsa a todo el sector productivo. La Argentina necesita tener una ley que promueva los empleos del presente y del futuro, la innovación, la calidad y el desarrollo sustentable", afirmó el ministro de Producción, Dante Sica. En concreto, los beneficios de la Ley de Economía del Conocimiento son:

x) Adelanto del Mínimo no Imponible que la reforma tributaria prevé para el 2022.

x) Bono de crédito fiscal transferible equivalente a 1.6 veces las contribuciones que debieran abonarse sobre ese mínimo no imponible. Se puede usar para cancelar tanto IVA como Ganancias.

x) Alícuota reducida del 15% en Ganancias

x) Para los exportadores que hayan abonado o se le hayan retenido impuestos similares al Impuesto a las Ganancias en el país destino de la exportación, podrán deducir lo pagado contra el impuesto a las Ganancias.

x) Las empresas no podrán ver aumentada su carga tributaria total nacional a partir la inscripción en el Registro y durante toda la vigencia del mismo incluye los derechos de exportación.

x)  En materia de fomento a las nuevas empresas, las firmas con una antigüedad menor a 3 años categorizadas como MICRO en el Registro Pyme solo deben ser una actividad elegible acreditando solamente el 70% de facturación sin necesidad de cumplimentar requisitos.

Con esta normativa, se busca que las actividades de la Economía del Conocimiento tengan un marco tributario que le permita competir globalmente y así beneficiar a 11.000 empresas y 215 mil empleados, duplicando el empleo en el sector y multiplicando las exportaciones para que lleguen a US$ 15 mil millones en 2030. 

El sector incluye actividades como software, biotecnología, las industrias aeroespacial y satelital, audiovisual, servicios geológicos y de prospección y relacionados con electrónica y  comunicaciones, centros de exportación de servicios profesionales, investigación y desarrollo, nanotecnología y nanociencia y la fabricación bienes 4.0. Este proyecto se apoya sobre los buenos resultados que se generaron a partir de la implementación de la Ley de Software, que generó 50% de aumento de empleo y crecimiento de 35% en las exportaciones del sector.

Macri anunció el envío del proyecto de ley el 12 de marzo, y el texto llegó a mediados de mes a Diputados. El temor entre empresarios tecnológicos es que demore su tratamiento en el Senado al ser un año politico, porque la reglamentación también insumirá mucho tiempo. El problema es que a fin de año vence la ley de software, que establece ventajas fiscales similares, y si se cae sin estar en vigencia el nuevo régimen, las firmas del sector sufrirían un fuerte aumento de presión fiscal.