Fueron pioneros en Pichincha y después de 20 años cambian la fórmula

Los 20 años no fueron en vano para el clásico bar de la esquina de Picincha, en la esquina de Santiago y Jujuy, Chinchibira. Un poco por la llegada de su aniversario y otro poco por la voluntad de renovarse, los dueños decidieron ampliar la propuesta del restaurante, reconocido por su gran barra y buena coktelería. Es por esto que este lunes por la tarde reabrió sus puertas desde temprano, ya que ahora, además de su horario after office y cena, el espacio ofercerá desayunos y almuerzos, con una carta más enfocada en la propuesta gastronómica y una estética que acompaña esta nueva etapa.

“Mejoramos sustancialmente la carta, e incorporamos una amplia variedad de vinos. Si bien ya teníamos una buena cocina, la realidad es que los platos acompañaban a la coctelería. En esta nueva etapa la coctelería y la gastronomía van de la mano", declaró Ramiro Aldaz, uno de los socios del grupo gastronómico dueño de otros restaurantes y bares de la ciudad además de Chinchibira, como Churrasquería, Churrasquito, la pizzería La Gran Argentina, CH en el aeropuerto y la cervecería Birra.

La ambiciosa apuesta conllevó un cambio importante en la estructura interna del negocio y se agrandó el staff de cocineros para garantizar nuevas opciones y poder hacer frente a un mayor volumen de comensales. Entre las incorporaciones se encuentra el destacado chef Diego Hugolini (ex Sunderland) y la talentosa bartender Magui Caviasso, ya que la idea es seguir cuidando la excelencia coktelería del espacio, manteniendo la barra de tragos más grande de la ciudad.

Otra cuestión en la que Aldaz hizo hincapié y que le otorgará singularidad a la oferta de Chinchibira son los ingredientes con los que trabajarán todos los platos que se elaboren en el lugar. “Vamos a usar todos productos de estación, frescos y de origen local, lo que significa un gran cambio. Los platos van a ir variando y vamos a ir cambiando las ofertas por temporadas”, detalló el empresario a Punto Biz.

El horario de apertura será de nueve de la mañana al cierre, que por supuesto se extenderá los días viernes y sábados. Más allá del boom de las cervecerías y la gran concurrencia juvenil que tiene el barrio, Chinchibira sigue conservando su magia y destacándose entre otros locales de la zona por su singularidad y calidad en el servicio. “El replanteo de la propuesta viene porque vemos que el barrio lo necesitaba, estamos inmersos en una jungla cervecera y no queríamos caer en la banalidad de seguir aportando lo mismo”, remarcó Aldaz.