Vienen creciendo fuerte y remodelan una casona sobre Oroño para abrir su cuarto local

Bajo la idea de recrear un espacio con la ambientación y el servicio personalizado de las barbería de antes, los socios Miguel Cicolini y Atilio Cavalletti fundaron Cavalini, un club para caballeros que ya es toda una marca registrada en la ciudad. Debido a su trayectoria y a la confianza de un gran número de clientes, los dueños se preparan para arribar a una nueza zona ya que se encuentran remodelando una vieja casona de Bulevar Oroño donde próximamente abrirán las puertas de su cuarto local.

El proyecto que tienen Cicolini y Cavalletti consiste en continuar el proceso de expansión que comenzaron hace un tiempo atrás para poder llegar a nuevas zonas y acercar el servicio a sus clientes de siempre, además de intentar captar otros nuevos. La oportunidad les llegó unas semanas atrás, cuando se les presentó la posibilidad de alquilar una antigua casona sobre calle Oroño y Catamarca. Fue entonces, que los socios encararon un fuerte proceso de remodelación, que ya lleva un mes, para darle al lugar la ambientación que estaban buscando.

Con una decoración antigua y muebles hechos a medida, sus planes son terminar las obras para dentro de un mes, por lo que no descartan abrir las puertas para mediados de mayo. “Antes venían muchas personas de distintos lados a Pichincha, y entonces quisimos darles una mayor comodidad. Pensamos en Oroño porque va a ser un lugar increíble, ya que la impronta que queremos darle a este local es diferente, va a ser nuestra primera barbería con un formato de membresías”, destacó Ciccolini a Punto Biz.

Si bien el emprendedor no quiso detallar los beneficios que va a incluir esta nueva modalidad para mantener la sorpresa entre sus clientes, hizo hincapié en que buscan conformar un club exclusivo y social, sin fines de lucro. El objetivo es asegurar un espacio de intimidad y confianza, donde la persona que decide formar parte tiene aseguradas un montón de otras experiencias más allá del corte de pelo en sí.

“No es que el local de Oroño va a ser mejor, sino que en ese espacio apuntamos a crear un club con socios donde podamos compartir nuestra pasión por el oficio barbero. Del local de Pichincha, que es nuestra casa madre, vamos a comentar la propuesta para que aquellos clientes que deseen se hagan la membresía, aunque ellos siempre van a poder elegir a qué sucursal quieren ir”, destacó Ciccolini.

El contexto de crisis, sumado a una creciente competencia, donde franquicias de afuera y nuevas barberías han copado distintos barrios de la ciudad, parecen complicar el panorama dentro del rubro. Sin embargo, Ciccolini indicó que ellos siguen afianzándose sin problemas y llevando la marca a nuevos horizontes, como hicieron el año pasado con la apertura de una sucursal en Ciudad de Córdoba, en el barrio General Paz. Incluso el empresario adelantó que están en trámites para llegar con la marca un barrio relativamente nuevo dentro de Rosario, con lo que sería su quinto local.

“Desde que abrimos comenzaron a abrir muchísimas barberías y tenemos la suerte de que contamos con un gran apoyo. Nosotros no vamos atrás de un negocio, vamos tras la idea de conocer gente, de garantizar un espacio de intimidad donde los clientes nos conozcan, conozcan a nuestros trabajadores y se abran a contar sus cosas, como sucedía en el pasado, cuando el barbero era tu confidente. Si cada barbería hace bien su trabajo, entonces genera fidelidad y entre todas podemos llegar a cubrir la demanda”, remarcó Ciccolini.