Tras 120 años de historia, reabre el bar La Buena Medida

Conservando la tradición y las reliquias de un espacio mítico en la ciudad que se mantiene en pie desde hace 120 años, el bar La Buena Medida reabre este viernes sus puertas, luego de haber cambiado de manos y permanecer en remodelación durante tres meses. Así, los nuevos dueños tomaron el compromiso de renovar toda su imagen, pero con la promesa de seguir manteniendo el estilo de clásico bodegón, que logra en los clientes que lo visitan la sensación de viajar a través del túnel del tiempo para remontarse a la Rosario de otra época.

El inmueble ubicado desde 1898 en la esquina de Rioja y Buenos Aires, se había puesto a la venta en julio del año pasado debido a que su dueño, Marcelo Giordano, no podía hacer frente a la caída del consumo, sumada a los crecientes tarifazos en impuestos. Finalmente, el traspaso de manos ocurrió y por dos socios encararon un largo proceso de trabajo para devolverle al bar el brillo que supo ostentar en su pasado.

“Hicimos una inversión muy grande en donde cambiamos todo lo que no se ve como el cableado y todo lo referido a la cocina. A su vez, ambientamos el lugar con la idea de mantener su impronta de principios del siglo xx, pero reciclamos muchos elementos que estaban en desuso y compramos otros clásicos para sumar a la decoración del bar”, contó a Punto Biz uno de los dueños, quien pidió que no se lo identifique en la nota.

Una antigua máquina de coser, toldos rayados a color blanco y negro, matafuegos usados como floreros, las más de cien botellas clásicas acomodadas prolijamente en la estantería de una de las paredes, el cartel de una propaganda vieja de Seven Up con el nombre del bar debajo y un recorte de lo que supo ser la gigantografía de La Buena Medida, ahora colocada en el techo como sostén de las luces principales, son algunos de los elementos nuevos y recuperados que las personas podrán encontrar cuando visiten el local.

En cuanto al menú, siguen presente las típicas opciones gastronómicas de un bodegón, pero con una propuesta más amplia que incluye variedad de sandwiches, con un especialista que se encargará de la elaboración de los mismos. “Tenemos Menditeguy, que es un sandwich que se hacía desde el 1800 y también muchas pastas, pizzas, minutas, distintas cazuelas, todo muy completo”, destacó el dueño.

Dos nuevas incorporaciones consisten en una manija de chopp de Quilmes, con la cual también se harán promociones de cerveza tirada durante el horario de happy hour y tres menúes ejecutivos de precios variados que se ofrecerán no sólo en el horarios del almuerzo, sino también en la cena. Con estas propuestas, los dueños apuntan a posicionar el bar durante el horario nocturno, para captar nuevos clientes y agiornarse a las nuevas tendencias del rubro. Por ahora, abrirán de lunes a viernes de 7 de la mañana a 12 de la noche, los sábados con un cierre extendido y los domingos permanecerá cerrado.