Una heladería pet friendly se hace un lugar en Pichincha

En la esquina de Vera Mujica y Salta, Mario Leone y su pareja Silvina abrieron las puertas de Nurkka, una coqueta heladería con servicio de cafetería al mismo tiempo. Dos propuestas en un mismo espacio es la fórmula que propone Nurkka que cuenta además con un plus "pet friendly", ya que se permite la entrada de mascotas al local para que nadie quede afuera.

“Este emprendimiento fue impulsado por mi hijo que viene del rubro gastronómico. Lo arrancamos juntos, pero por la crisis del país el decidió irse a trabajar a España y como yo ya estaba embarcado en la apertura del local, seguí adelante en conjunto con Silvina que es mi pareja”, contó Leone a Punto Biz.

A la hora de refaccionar el local, el trabajo fue muy arduo y los dueños estuvieron varios meses hasta que pudieron abrir sus puertas hace un par de días. Como en el lugar antes había un negocio de tapicería, los arreglos para reacondicionar el espacio no fueron sencillos. Además, la apuesta al local implicó una gran inversión que pudieron solventar gracias a ahorros y la ayuda de un arquitecto, con el cual pudieron darle al negocio la estética que tenían en mente.

“Cuando decidimos que queríamos tener helados averiguamos el tema de las franquicias y estuvimos a punto de cerrar con una, pero nos frenó el hecho de no querer tener una identificación solamente por los helados ya que también buscábamos explotar el lado del bar y la repostería. Por eso pensamos en un helado más artesanal y cerramos con una fábrica chiquita, que cuidan la calidad y no producen en serie porque trabajan con cuatro o cinco comercios y casi todos de afuera”, destacó Mario.

En lo que respecta al café, los dueños también fueron por un producto premium y apostaron a la marca gourmet Segafredo Zanetti que acompañan con toda una línea de pastelería gourmet, elaborada especialmente para ellos por una repostera de trayectoria. A su vez, están evaluando la posibilidad de incluir algunas tartas y ensaladas para el mediodía, algo sencillo ya que no cuentan con cocina propia. El local está abierto de lunes a lunes desde las siete y media de la mañana hasta la una de la madrugada.

“Arrancamos de a poco, pero la recepción fue fantástica. Sabíamos que no había heladerías en seis cuadras a la redonda, así que todos los vecinos están contentos. Nosotros le tenemos mucha fe a Avenida Francia porque con la evolución que está teniendo hay mucho tráfico de gente y el centro se está viniendo para este lado”, destacó Mario.