La economía santafesina sufrió más que la de la Argentina en 2018

Termina el 2018 y los indicadores de actividad económica prometen cerrar con una caída cercana al 2%, motorizada a partir de una fuerte devaluación y la disparada de los precios. Pero si se observa la bota santafesina, los resultan serán aún peores, según revela el indicador de actividad económica de Santa Fe (Icasafe), que elabora la Bolsa de la capital provincial. El acumulado de los 10 primeros meses del año reporta un retroceso de más del 5%, y se prevé que sólo podrá desmejorar cuando se cierren los números de 2018. El responsable principal del fenómeno fue la terrible sequía que le pegó duro a la campaña 2017/18. Como contracara y siempre mirando al cielo, desde el Centro de Estudios de la Bolsa apuestan a un mejor arranque de 2019, porque se esperan mejores resultados de las cosechas.

De acuerdo a los datos que publicó la Bolsa de Comercio de Santa Fe, octubre fue el octavo mes de caída de la actividad económica. “En febrero la provincia de Santa Fe entró en la más aguda recesión que se ha registrado, la economía local ha perdido en 5,5%. Lo preocupante, es que todavía parece que no tocamos el piso de esta situación contractiva”, explicó Pedro Cohen, coordinador del Centro de Estudios de BCSF en Base de Datos (lunes a viernes, 8 a 10, FM Meridiano 107.1).

Según el informe, en términos interanuales la caída fue del 5,2%, siendo los sectores más perjudicados el consumo, la inversión durable (patentamiento, compra de maquinaria). “Recién ahora se empiezan a ver bajas en el mercado laboral, se observa que, teniendo en cuenta el comercio, y servicios que no tuvo un balance muy negativo. Como punto positivo alguno indicadores del sector agropecuario comienzan a repuntar, siendo el sector que puede derramar y dar una dinámica de cambio en el próximo año”, apuntó el especialista. 

“Ha sido un año malo para todos los sectores, a pesar de que el empleo no ha caído tan fuertemente, el poder adquisitivo de los salarios sí, por eso los bienes durables y el consumo minorista se ha visto muy afectado durante este año. Son muy pocos los sectores que han logrado paritarias cercanas a la inflación, un mal año para la economía”, anañizó Cohen, y agregó que la provincia de Santa Fe "puede ser una de las provincias que más perjudicadas ya que gran parte de la recesión tiene que ver con el agro”.

En relación con las previsiones que se pueden hacer para el año 2019, el investigador indicó que si bien el 2018 cierra un mal balance para la soja; el trigo y el girasol "han tenido una producción muy buena y han dado mucho oxígeno desde el punto de vista financiero". Por eso, de cara al año que viene, "hay buenas expectativas sobre todo por el nivel de siembra", pero el clima deberá acompañar.