Santa Fe invirtió más de u$s2,6 M en obras para desarrollar medicamentos

El Laboratorio Industrial Farmacéutico de Santa Fe (LIF) ha transitado durante el período 2008-2018, una etapa de modernización sin precedentes que incluye nueva infraestructura, actualización tecnológica y capacitación constante del personal. 

A nivel edilicio, desde el año 2008, entre obras nuevas, readecuaciones y remodelaciones, se ejecutaron 3400 metros cuadrados, de los cuales 1996 corresponden a nuevas edificaciones. Lo invertido sólo en infraestructura en los últimos 10 años supera los 2,6 millones de dólares.

El período de crecimiento por el que atraviesa el LIF en distintas áreas, se basa en el marco del Plan Estratégico provincial gestado desde la asunción del exgobernador Hermes Binner y continuado por las gestiones de Antonio Bonfatti y Miguel Lifschitz. 

El crecimiento edilicio del laboratorio ha sido una de los hitos fundamentales de este proceso que pone al Estado como un gestor y garante fundamental de un derecho humano básico: la salud de la población. Esta decidida apuesta al mejoramiento de la salud pública ha transformado al LIF, a partir de inversiones concretas, en el laboratorio estatal más importante de su tipo en el país.

Desde el directorio del Laboratorio indicaron que algunos de los trabajos concretados fueron necesarios para que las distintas áreas del laboratorio puedan cumplir las exigencias y normativas GMP o de buenas prácticas.

Los nuevos metros cuadrados agregados a la infraestructura del LIF permitieron ampliar el volumen de producción y de almacenamiento, etapa que se inició durante el año 2008 con la primera gran obra ejecutada, una nueva nave de depósito de productos farmacéuticos de 350 metros cuadrados, destinada a material, producción intermedia y productos finales, dada la nueva exigencia en ese momento, de provisión al Programa Remediar a nivel nacional (hoy CUS). 

Otras obras destacadas fueron la nueva planta de agua para cumplir con la normativa vigente y la nueva estación transformadora eléctrica para abastecer correctamente el crecimiento del Laboratorio, garantizando un correcto suministro.

Además, se construyeron nuevas áreas administrativas entre 2015 y 2017: la ampliación de la cantidad de oficinas fue una consecuencia lógica de la incorporación de mayor cantidad de recursos humanos, tanto en producción como en gestión administrativa, personal necesario dadas las características de la gestión económica, financiera y legal, entre otras.

La obra de mayor envergadura para el LIF en los últimos diez años fue la Planta de Desarrollo de Productos Sólidos Tuberculostáticos, que implica paralelamente la posibilidad de nuevos desarrollos farmacotécnicos. Esta planta fue construida con aportes de la provincia de Santa Fe y del Fondo Argentino Sectorial (Fonarsec), e inaugurada a principios de 2018.

Desde 2017 se construyó la segunda etapa de oficinas administrativas, la nueva oficina del directorio y la gerencia general, y se amplió y remodeló el salón de usos múltiples y comedor para personal, con dimensiones acordes al proceso de crecimiento que transita el laboratorio. 

Estas ampliaciones permitieron a su vez, la readecuación de los viejos espacios que hoy son utilizados para desarrollo de medicamentos.