Temporada de verano y de otitis: ¿qué cuidados hay que tener?

Con las llegada de calor, empieza la temporada de pileta, mar río y con ellas llega nuestra peor enemiga del verano: la otitis. Es mucho más frecuente en niños y en nadadores y la causa más común de infección es el exceso de humedad atrapada en el conducto auditivo.

El calor y la humedad propician la aparición de otitis externa, que suele afectar hasta el 10% de la población al menos una vez en su vida. Se trata de una inflamación que compromete la piel del conducto auditivo externo, generalmente de causa infecciosa.

Se caracteriza por una celulitis (inflamación de las células) de la piel y subdermis del conducto auditivo externo con inflamación aguda y edema variable. Si bien no se la considera una enfermedad grave, produce una importante molestia porque causa mucho dolor y discapacidad transitoria.

Las principales manifestaciones son de inicio rápido (generalmente en 48 horas) y el primero de ellos es la otalgia (dolor agudo en el oído), que suele estar acompañado de calor en la zona y dolor al masticar.

También puede aparecer hipoacusia o sensación de tener el "oído tapado". De hecho, la fiebre es mucho menos frecuente en estos casos que en la otitis media aguda Puede o no haber otorrea (presencia y emisión de flujo purulento por el conducto auditivo externo), aunque no es un signo necesario para el diagnóstico. 

Cuidados para poner en práctica

Para prevenir el origen de una otitis es bueno tomar una serie de precauciones y prevenir sobre todo si la persona o niño es propenso a padecer este tipo de inflamaciones.

1- Si vas a la pileta o a la playa prueba a ponerte tapones en los oídos para evitar que el agua pueda generar un empeoramiento de la zona.

2- No debes usar bastoncillos para limpiar los oídos, este instrumento tan solo empeorará la zona.

3- Cuando estés acatarrado intenta no dejar pasar esta afección y cuídala poco a poco, sino la cosa podrá ir a peor de forma continua y constante.