Lingua: "Hay que arreglar el presupuesto y no cargar más impuestos“

Enrique Lingua, contador público y asesor impositivo de la Bolsa de Comercio de Rosario explicó en Base de Datos (lunes a viernes, 8 a 10, FM Meridiano 107.1), cómo continúa la discusión el Senado santafesino, una vez aprobado el impuesto de Ingresos Brutos en la Cámara de Diputados.

- Estuviste en la reunión de la semana pasada con senadores, parece que tienen otra visión que la tuvieron los diputados, ¿Es así?

Fundamentalmente, transmitieron el compromiso de que no se iban a tomar decisiones apuradas como fue aprobado este proyecto en Diputados, que iban a escuchar todas las voces de los sectores que podrían estar involucrados, sacar una conclusión. El fundamento de la visita fue hacerle conocer algunas cuestiones que no pudimos charlar con los diputados cuando se comenzó con el proyecto, lo que nosotros pensamos es que este tema del subsidio al transporte generaría una nueva cobertura de gastos igual a la suspensión del fondo sojero. Debe solucionarse dentro de la estructura del presupuesto pero no con impuestos sectoriales o selectivos. Nosotros lo que decimos, es que hay una presión tributaria en todo el país y en Santa Fe es elevada por más que se diga lo contrario. Parece que el presupuesto de este año tiene un superávit, entonces lo que decimos es que antes de pensar en una nueva carga tributaria, hay que arreglar con los números del propio presupuesto. Y si hay que reemplazar gastos, que se prevea para el presupuesto del año que viene. 

- ¿Es muy difícil lograr que se puedan disminuir los gastos del Estado?

Habría que analizar la composición del gasto, nosotros estamos citados en la secretaría de Ingresos Públicos, donde nos van a explicar cómo está funcionando el presupuesto, que no se puede terminar hasta que no se apruebe el nacional que tendría que someterse a votación el próximo miércoles. Insisto, cualquier aumento como este, que en la teoría parece que se aplica en la cabeza de una empresa, termina siendo siendo un impuesto trasladado al productor o al proveedor de insumos, o el cliente en otros casos. Es una estructura elemental en las decisiones financieras de una empresa. Lo que aparentemente es un impuesto que impacta sobre un grupo, termina siendo, por su naturaleza, un impuesto al consumo, ya que generan un costo más que se va a trasladar a los precios.

- ¿Tienen algún relevamiento de cuál sería el impacto de estos nuevos impuestos que se buscan aplicar?

El impacto de la tasa real, que es lo que se termina pagando por el impuesto, no la tenemos cuantificada, sin olvidarnos que en toda la etapa de comercialización, tiene que computarse lo que significa el mayor costo para el que va a comprar agroquímicos. Después, al producto que se exporta, acumula todos los impuestos, de esta manera la tasa que comienza en 4% o 5%, puede llegar hasta el 20%, porque se va a aplicando por etapas por un nuevo precio que se graba en cada una de ellas más el aumento que trae de las anteriores. El agroquímico, ya tiene un aumento de la facturación por la cotización del dólar, el impuesto va a variar la recaudación por la mera variación de la moneda. Independientemente de la conformación individual de cada uno de los sectores, queremos transmitir, que tenemos que dejar de pensar en nuevos impuestos para solucionar todos estos problemas, ese es el planteo. Lo que nosotros vemos es que, frente a cualquier embestida, se recurre a aumentar las alícuotas.