La fábrica de cosechadoras Vassalli ingresó a concurso de acreedores

En el marco de un proceso de reestructuración que sumó este año varias idas y vueltas, la firma Vassalli Fabril se presentó ante la Justicia para solicitar la apertura de un concurso preventivo de acreedores, hecho que se concretó esta semana. Confían desde la empresa que ello allanará el camino para el ingreso de nuevos inversores que permitirá ponerla de pie en el mediano plazo. En lo inmediato, aguardan por el ingreso de $50 M -reintegros a las ventas de bienes de capital de 2017 aún no cobrados- para que la planta vuelva a trabajar a jornada completa.

En diálogo con Punto biz, el CEO y a la vez interventor judicial de la compañía Luis Cagliari explicó que el concurso fue solicitado a principios de mes y quedó abierto el pasado martes. “Vamos a poder poner blanco sobre negro la situación patrimonial de la empresa, cuya última gestión tuvo un final muy desordenado”, indicó, al tiempo que calculó que el pasivo generado durante ese período está en el orden de los $270 M (sin incluir la deuda de $280 M con el Banco Nación, contraída tras la caída del negocio venezolano y refinanciada a 15 años).

El proceso se da en el medio de la disputa que tiene Mariana Vassalli por recuperar el control de la compañía. Si bien dos de los tres concesionarios que se hicieron cargo de la empresa en 2016 acordaron el traspaso del 60% de las acciones, aún falta el consentimiento de Néstor Girolami. Hace 15 días, y tras un recurso presentado por la nieta del fundador de Vassalli, la Justicia designó al propio Cagliari como interventor hasta que se realice una nueva asamblea en noviembre.

“Gracias a la apertura del concurso podemos destrabar un dinero correspondiente a una serie de créditos fiscales por $50 M que tenemos que recuperar y que nos permitirían reconstruir un capital de trabajo para poner en marcha la fabricación de 20 cosechadoras que ya tenemos vendidas”, explicó Cagliari.

El ingreso de fondos frescos permitiría que la fábrica trabaje a jornada completa. Hoy los 330 operarios solo realizan una jornada de 4 horas por la falta de insumos y de un modo “artesanal”, según las palabras del CEO. Si bien había expectativa sobre la llegada de un crédito de $100 M del gobierno nacional, esa posibilidad quedó absolutamente descartada.

Cagliari dijo que la solicitud del concurso fue una medida “indispensable” para que un inversor ingrese a la compañía. En esa búsqueda está junto a Mariana Vassalli, aunque según afirmó hoy la prioridad está en poner en marcha la fábrica para desarrollar los planes de corto plazo.

Aunque no ahondó en detalles, mencionó que en breve se anunciarán “buenas noticias” en el plano comercial, entre las que incluyó posibilidades de exportación.