Café céntrico con más de 30 años de historia cambia de manos y de onda

Un histórico de los almuerzos del centro vuelve con una onda renovada, opciones diferentes y un toque artístico en el café de cada día. Se trata de Vogel, un café con más de 30 años de historia ubicado en la histórica esquina de Corrientes y San Lorenzo.

El local cambió de manos a comienzos de este año y dejó de llamarse “Die Vogel” (Los pájaros en alemán) a ser simplemente “Vogel”. Pero además de este cambio de nombre sus nuevos propietarios buscaron darle una impronta diferente desde la estética manteniendo la cocina clásica del bodegón de barrio pero con un toque más gourmet y visual.

Los nuevos dueños de Vogel son una pareja de amigos Ramiro Gasparini (30) y Elisa Barsotti (26), ambos vienen del rubro gastronómico aunque desde diferentes lugares. Él es propietario de Black Sheep, mientras ella comenzó como moza y lleva cuatro años en el rubro. El interés de ponerse al frente una cafetería siempre estuvo pero se reforzó cuando Elisa viajó a Buenos Aires a capacitarse en un curso intensivo de barista.

Durante el curso, Elisa se interiorizó fuerte con lo que sería una de las características más curiosas del nuevo establecimiento, el Arte Latte. Esta técnica nació en los años 80 en Italia (uno de los países más cafeteros del mundo) y se fue expandiendo por todo el mundo llegando al país hace relativamente poco tiempo.

El Arte Latte consiste en el dibujo de figuras en el café mediante diferentes técnicas dándole al mismo un toque visual diferente y una textura especial. Actualmente existen diversas técnicas para hacerlo como el “vertido libre”, la “técnica de etching, el Arte Latte a color, entre otras.

“Empecé haciendo Arte Latte aprendiendo de videos y luego comencé a implementarlo en los bares donde trabaje, no es solo una cuestión visual la textura es diferente más cremosa”, comentó Elisa a este medio. Actualmente en el bar se puede tomar un café con divertidos dibujos como cisnes, tulipas, rocetas y corazones dándole una experiencia diferente al café diario.

La idea original de la pareja de amigos era renovar completamente el bar con otro nombre y otra estética pero debido a una situación complicada decidieron posponer sus planes para el año próximo: “La idea es arrancar el 2019 con nuevo nombre y nueva identidad dándole un toque gourmet a lo diario que es lo fuerte del local”.