Una empresa rosarina se va con la música a otra parte

Otra empresa dejará de tributar a las arcas del municipio rosarino. En el marco de un plan de crecimiento proyectado a cinco años, la firma Baglietto Estructuras compró recientemente un lote en la ciudad de Pérez que le permitirá cuadruplicar la superficie disponible y mejorar sensiblemente la logística del trabajo cotidiano.

La empresa propiedad de Mario Baglietto adquirió un lote de 8.5000 m2 sobre la Ruta Nacional 33, a escasa distancia de la intersección con la Ruta Provincial 14. La operatoria demandó una inversión cercana a los u$s 500.000, la cual incluye además los estudios preliminares, la ingeniería del proyecto, el cercado perimetral y los primeros movimientos de suelo. El plan es comenzar a acopiar materiales en breve, para comenzar a pensar en una instalación definitiva para el futuro cercano.

Hoy la firma -especializada en el diseño y montaje de estructuras temporarias- opera en dos locaciones, ambas en la ciudad de Rosario. "Entre una propiedad nuestra y otro galpón alquilado tenemos 2.000 m2, por lo que el salto es grande", contó a Punto biz Baglietto, quien remarcó que la búsqueda de terrenos venía desde hace dos años.

"Evaluamos la posibilidad de algunos parques cerrados e incluso complementar en Rosario con alguna superficie adicional, pero lo cierto es que iban a terminar siendo soluciones momentáneas, un parche. En algún momento íbamos a terminar concentrando la operatoria, desde el control de stock a la gestión administrativa", explicó.

La migración de Baglietto Estructuras se suma a la reciente mudanza de una de sus directas competidoras, CAI, que dejó un histórico local en Pasco y Presidente Roca para instalarse en el Parque Industrial de Pérez, ubicado en el límite con Rosario.

Además de trabajar en la realización de entretenimientos y espectáculos, Baglietto Estructuras opera con industrias y empresas de la construcción. Consultado por la marcha del mercado, su titular afirmó que estas últimas "tienen una inercia que nos permite estar en movimiento, porque los eventos siempre son de las primeras cosas que se cortan cuando baja la actividad económica.