Las cinco lecciones de management que dejó La Casa de Papel

Más allá de las opiniones sobre el guión, los actores y la puesta en escena, el impacto de “La Casa de Papel” se ha traducido en analogías, ejemplos y aprendizajes en el campo de management, la esencia se relaciona con el trabajo conjunto de personas que dan lo mejor para lograr buenos resultados.

El despliegue del Profesor y su equipo deja una serie de enseñanza en el campo del management:

1. Liderazgo omnipresente:

Esto tiene una gran vulnerabilidad, los líderes demasiado presentes en los detalles organizacionales y que concentran el conocimiento de todo, generan condiciones para una rápida caída o para que el funcionamiento exitoso sea cada vez más forzado y costoso.
 

2. Verticalismo profundo:

El verticalismo es un paradigma que mantiene la premisa de tener el mando y enviar órdenes sin mayor reparo. Esto suele funcionar muy mal en equipos de trabajo. Aun en operaciones de altísima intensidad, los verticalismos ceden ante la necesidad de mayor horizontalidad y autonomía para personas y equipos.

3. Excesiva planificación:

En el mundo del management, los planes excesivamente estrictos suelen chocarse con realidades múltiples y con la variabilidad en los comportamientos. No hay lugar para los planes perfectos, si no para estrategias para operar.

4. Debilidad de valores compartidos:

Los equipos funcionan en la diversidad y la complementación de perspectivas, habilidades y aportes de las personas. En la serie no emergen valores en común que guíen comportamientos y decisiones de cada integrante del equipo en los momentos más difíciles. Esto es importante en los grupos de trabajo más allá del “botín del atraco”.

5. Mala calidad de las conversaciones y gestión de crisis y conflictos:

Los miembros de la serie mostraron grandes limitaciones en la calidad de sus conversaciones. En estas circunstancias, los juicios sobre las personas priman sobre los desempeños, la escucha es deficiente, los egos dominan y los conflictos se potencian.