Se hizo un lugar en el negocio de manejar inversiones en los EEUU

Cuando recién empezaba a hacer carrera en el sistema financiero, el corralito y el default de principios de siglo le auguraban un horizonte laboral estrecho, y por eso apostó por desarrollarse en el exterior. Hoy, tras pasar por dos bancos de primera línea mundial, se animó a independizarse y conduce en Miami su propia compañía de inversiones financieras y de real state.

Se trata de Marcelo Charul, quien recién recibido de contador (1999, en la UCA) y luego de un paso en el market maker del Rofex, ingresó al banco Santander. “En plena crisis de 2001 empecé a evaluar la opción de hacer carrera dentro de la empresa pero fuera de Argentina. Fue ahí que surge una posibilidad en la unidad de negocios de banca privada y broker de inversiones que el grupo tenía en Bahamas y con mi mujer, Giselle, con quien acababa de casarme, tomamos la decisión de irnos juntos para allá”, recuerda.

Marcelo asegura que justamente el éxito de cualquier movida fuera de tu país, depende de la contención de quienes te acompañen. “Te puede ir muy bien profesionalmente pero si familiarmente no hay apoyo, podés volverte a las semanas. En mi caso, el apoyo de mi mujer fue clave para el éxito de la transición”, remarca.

El arranque no fue fácil. En Bahamas se habla muy poco español y el ritmo de vida es mucho más tranquilo. “Al principio fue difícil acostumbrarnos a la nueva cultura, la comida, los horarios. En lo que refiere al trabajo, al ir como expatriado dentro de la estructura de una empresa, fue mucho más amigable. Sabía dónde me iba a quedar, la casa donde iba a vivir y eso te da un respaldo muy grande”, reconoce.

Además, en el banco coincidió con muchos latinos que estaba en la misma situación, lo que le permitió hacerse de amigos rápidamente. “El argentino cuenta con la ventaja de saber adaptarse rápidamente a los cambios y eso es un activo muy valorado en el extranjero. La capacidad de innovar, de buscarle la vuelta a los problemas y no quedarnos trabados, es algo que uno aprende en Argentina y nos sirve mucho cuando salimos al mundo”, destaca.

Cuando sintió que el ciclo profesional en Bahamas estaba acabado, reinició la búsqueda dentro de Santander y le surgió la posibilidad de irse a las oficinas de Miami. Ya radicado en Estados Unidos, en 2011 pasa a trabajar a Wells Fargo, un modelo de negocio bancario bien distinto al de la banca tradicional, que le significó un paso clave para abrir su propia empresa en 2016.

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