Cooperativa armó un negocio "al dente" con u$s 4 M y ahora piensan en exportar

A menos de un año de inaugurar su propia fábrica de pastas -un proyecto que demandó una inversión por u$s 4 M-, la Cooperativa Agrícola Ganadera de Los Molinos avanza en la exportación de sus productos. Los empuja en esta estrategia la buena recepción entre los consumidores locales y ser la primera en su rubro en obtener un sello de calidad que brinda ventajas competitivas en el mercado internacional.

Más allá de la rapidez con que se sucedieron los hechos en los últimos 12 meses, desde la entidad prefieren avanzar con pasos pequeños, pero seguros: ya se hicieron los primeros contactos con distribuidores de Latinoamérica y Europa, y este fin de semana estarán presentes en la feria “Caminos y Sabores” que se desarrollará en Buenos Aires.

“Como todos nuestros proyectos, la exportación la iniciamos de forma profesional y por un camino sustentable”, dijo a Punto biz Arturo Lombardich, gerente general de la cooperativa y encargado del emprendimiento productivo que se comercializa bajo la marca Mulini.

Para lanzarse a vender afuera, resultó clave la obtención en 2013 de un sello de calidad lo que llevó a la organización a volcarse por la producción de pastas: “En ese momento certificamos Buenas Prácticas Agrícolas. Tras analizar varias alternativas y por ser abarcable por nuestra estructura pyme, iniciamos un trabajo altamente profesional que llevó a la fábrica que inauguramos en julio del año pasado”, contó Lombardich.

Hoy el establecimiento fabril -que ocupa una superficie de 2.400 m2 en la localidad de Los Molinos- produce unos 40.000 paquetes de fideos (en las variedades Fusilli, Penne Rigate y Ruote), y tiene capacidad para triplicar esa cantidad. Durante la construcción de la planta participaron algo más de 150 trabajadores y una inversión de u$s 4 M, que hicieron con capital propio y aportes de otras cooperativas.

“Nuestra visión en ese momento fue llegar al consumidor con productos de alta calidad y de origen sustentable”, recordó el ejecutivo, quien marcó que hoy la comercialización en el mercado doméstico se realiza por dos canales: puntos de venta regionales a 200 kilómetros a la redonda y un portal web donde pueden pedirse productos a domicilio.

Lombardich afirmó con orgullo que Mulini genera un gran entusiasmo en el consumidor, y cataloga las pastas como “exquisitas y muy rendidoras”. Por lo pronto, la semana pasada el Ministerio de Agroindustria le otorgó a la cooperativa los derechos de uso del sello "Alimentos Argentinos”, transformándola en la primera empresa de pastas secas en obtener esta distinción.

El reconocimiento les permite la obtención de un 0,5% adicional a la posición arancelaria en los Reintegros a la Exportación, la participación gratuita de una feria anual del calendario de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional, así como la posibilidad de disponer de stands en ferias, exposiciones, seminarios y rondas de negocios nacionales e internacionales.