Cinco trucos simples para entrenar la memoria

Con el paso de los años se va perdiendo la memoria, es algo que todos el mundo conoce y asume, pero la verdad es que se sufre pérdidas de memoria mucho antes en otras situaciones. Factores como el estrés, el cansancio o algunas carencias vitamínicas afectan directamente a nuestra capacidad de concentración y, como consecuencia, se tienen más lapsus de memoria.

Ejercitar nuestro cerebro es fundamental, para mantenerlo joven y activo, aquí tenés algunas cosas que podés hacer para no perder agilidad:

Nuevos estímulos

​Cuando se buscan nuevos desafíos, cuando se prueban nuevas actividades, cuando se intentan a hacer las cosas de una manera diferente entonces, le se le estan presentando nuevos retos a al cerebro, y para afrontar dichos retos, las neuronas harán nuevas conexiones.

Dormir bien

Actualmente, y gracias a diversos estudios, se sabe que el cerebro no solo no anula su actividad mientras la persona duerme, sino que emplea las horas de sueño para consolidar el aprendizaje y fijar en la memoria datos que ha ido registrando a lo largo del día.

Crear imágenes mentales

Al cerebro le cuesta menos esfuerzo recurrir a una imagen mental, ya sea real o imaginada, que a una lista de palabras que no deja de ser un conjunto de información más abstracta y por lo tanto más difícil de registrar.

Alimentación

El cerebro consume el 20% de la energía del organismo, por lo tanto, no es exagerado afirmar que la alimentación tiene mucho que ver con la capacidad del individuo para memorizar. La glucosa, proteínas y ácidos grasos son el combustible para el cerebro, así como las vitaminas B y E, el omega 3, el magnesio y el zinc.

Ejercicio físico

Con la actividad física, aumenta la oxigenación del cerebro, el corazón bombea sangre más rápido y se distribuye mejor por todo el cuerpo, incluido el cerebro. Además, muchos estudios confirman que el ejercicio físico continuado aumenta los niveles de una molécula llamada BDNF, que aumenta la capacidad del cerebro para adaptarse al entorno y se logra una mayor plasticidad cerebral. Si optás por disciplinas como zumba o baile, que requieren seguir una coreografía, trabajarás también la coordinación y la capacidad de atención, así como la memoria.