Con 25 años, dejaron sus trabajos y crearon marca de helados para comer sin culpas

Después de pasar por varios trabajos mientras terminaban de cursar en la Facultad, dos rosarinas empezaron a fantasear con iniciar un emprendimiento propio, que les permita trabajar por su cuenta y donde puedan volcar toda su creatividad. Finalmente, y sin conocer demasiado sobre el rubro, se decidieron por crear un helado saludable, bajo en calorías, sin azúcar ni grasas y apto para celíacos y diabéticos, que ahora materializaron bajo el nombre de Too Good Helados.

María José Uberti y María Emilia Bessone tienen 25 años y ambas se recibieron recientemente de contadoras. Mientras juntaban sus ganas de emprender descubrieron una tendencia de Estados Unidos sobre helados saludables y decidieron replicarla. Así arrancaron, de abajo, investigando sobre la fabricación del helado, probando fórmulas, investigando sobre certificaciones, hablando con laboratorios y personas especializadas, y después de tanto trabajo dieron con la receta justa que ya venden como mayoristas en algunos comercios de la ciudad.

“No venimos de una familia de heladeros ni teníamos conocimiento sobre el rubro, por eso todo nos costó el doble. Tuvimos que aprender desde cero”, contó Uberti a Punto biz. “Empezamos con la idea en noviembre del año pasado y estuvimos todos estos meses trabajando para poner el negocio en marcha. Nosotras nos encargamos de hacer todo: fabricación, certificación, packaging, publicidad y comercialización. Por eso tuvimos que abandonar nuestros trabajos y dedicarnos exclusivamente a esto”, explicó.

Los helados de Too Good cuentan actualmente con cuatro gustos: frutilla, chocolate, dulce de leche y americana con salsa de frutos rojos. Cada fórmula la elaboran a partir de productos de calidad y certificados como libres de gluten y sin azúcar. Además, al estar certificados como aptos para celíacos, reciben cada mes los controles para garantizar su adecuación al Código Alimentario.

“El problema con los helados tradicionales es que no son saludables, y ni siquiera uno puede saber cuántas calorías consume. Por eso queríamos hacer un helado que se pueda comer sin culpa, sabiendo que no hace mal a la salud, que puedan comer también los diabéticos y los celíacos, y por supuesto que siga siendo rico”, comentó Uberti. “La primer prueba que tuvimos fue en la feria Rosario Sin T.A.C.C. y tuvimos muy buenos resultados, a la gente les gustó mucho”, agregó.

Por el momento, las emprendedoras se centraron en la venta mayorista, produciendo exclusivamente para venderle a dietéticas y locales saludables de Rosario donde ya tuvieron buenas recepciones.

“Nuestro objetivo a corto plazo es seguir sumando gustos. Tenemos en mente agregar limón con alguna salsa característica y americana con granizado, que son gustos tradicionales que nos suele pedir la gente. Además queremos sumar otro tamaño además del pote de ¼ que tenemos ahora para darle más opciones a los clientes”, anticipó Uberti. “Después sí a largo plazo tenemos muchas ideas, nos encantaría tener nuestra propia heladería y poder ofrecer todos nuestros sabores, pero requiere mucho trabajo y queremos ir de a poco”, concluyó.