Efectivos de seguridad chequearon que Jaef incumplió con la prisión domiciliaria

Efectivos de la Policía de Investigaciones y de Prefectura allanaron esta tarde el barrio cerrado con embarcadero Casa Amarra, de la costa norte de Rosario, donde reside y posee una embarcación el empresario Marcelo Jaef, respondiendo a un pedido del fiscal Sebastián Narvaja, quien instruye la denominada Gran Estafa inmobiliaria.

Según pudo saber Punto biz, los investigadores dieron con pruebas certeras sobre los movimientos de Jaef, quien durante el último fin de semana fue fotografiado a bordo de un lujoso yate navegando en la zona de islas del río Paraná, en violación de la prisión domiciliaria dictada por la Justicia. 

Aunque restan cumplir una serie de pasos formales, fuentes del Ministerio de Seguridad de Santa Fe consignaron que “existe suficiente prueba para pensar en una revocatoria de la prisión domiciliaria, una cuestión sobre la cual deberá resolver el juez que entiende en la causa de la megaestafa inmobiliaria. 

El paso siguiente lo dió Narvaja, quien representa al Ministerio Público de la Acusación (MPA), que pidió al juez que se convoque a una audiencia, a cuyo término podría revocarse la prisión domiciliaria. Y la cita quedó establecida para este miercoles 30, a las 16. 

Al arribar al boating los investigadores se pusieron a recabar pruebas àra verificar el incumplimiento de la prisión domiciliaria: pidieron los libros de entrada y salida de embarcaciones, grabaciones de cámaras de seguridad y el testimonio del personal que cumple funciones en el barrio cerrado. Y pudieron pasar en limpio dos testimonios de peso:   

1- En el libro de guardia secuestrado por la Prefectura consta la salida a navegar del yate Azimut 40 propiedad de Jaef el día 26 de mayo último.

2- Unos de los testimonios dio cuenta que Jaef, al volver de su paseo por el Paraná Viejo, mostró una conducta extraña y finalmente pudo manipular los registros de la cámara de seguridad de la misma guardia, que permite visualizar la salida y el ingreso de los buques.

Aunque la situación típica para estos casos de violación de una prisión domiciliaria es que los jueces sólo actúen cuando se encuentra a un procesado in fraganti, fuentes judiciales evaluaron que las pruebas recabadas sumado al desaire del compromiso violentado por Jaef determinarán la existencia de una situación de peligrosidad procesal y podrían terminar con el empresario nuevamente detrás de las rejas.