Peleaba para levantar una clausura pero no llegó a verlo: lo mató un ACV

“Si la situación no cambia podemos pagar los sueldos de abril pero después se termina todo”. Premonitorias fueron las palabras del empresario Enrique Lauría en una nota publicada por Punto biz el 16 de abril, dando cuenta del conflicto que mantenía con el gobierno provincial y mantenía paralizada IDM, una recicladora de residuos radicada en la ciudad de San Lorenzo. El experimentado hombre de negocios falleció el 11 de mayo y sus allegados coinciden en afirmar que la agria disputa fue el disparador del trágico suceso.

Lauría había fundado IDM junto a otros cuatro socios en 1976. Originalmente especializada en el montaje y la construcción de equipos, la empresa fue virando poco a poco a la industria química hasta llegar a convertirse en pionera en el tratamiento de residuos especiales, con clientes de la talla de General Motors, John Deere y Dow, entre otros.

Los problemas iniciaron a principios de abril, cuando el gobierno santafesino le quitó a la firma la clave para operar con sus principales compradores, lo que redujo la actividad de la planta prácticamente a cero.

El conflicto -que incluyó acusaciones de corrupción hacia el secretario de Medio Ambiente César Mackler por “beneficiar a competidores”- afectó severamente la salud de Lauría, un hombre tallado a la antigüa, de esos que no cambian el chip cuando cierran el portón de la fábrica.

“Enrique le dedicaba la vida al trabajo. Sin dudas el problema con el gobierno le hizo mucha mala sangre. Él la hizo laburando a la planta, vio la veta y la pegó, entonces que después de grande venga el Ministerio (de Medio Ambiente) a tumbarle la habilitación, lo afectó”, confió a Punto biz un cliente con más de dos décadas de trato directo con el fallecido empresario.

Como guiño macabro del destino, la semana que murió, IDM recibió una autorización provisoria para volver a operar. El hombre de 69 años sufrió un accidente cerebrovascular el martes 9 de mayo, fue internado en el Sanatorio Parque de Rosario y pereció 48 horas más tarde.

“Obviamente como personas grandes estamos sujetos a un ACV. El estrés laboral lo sufrimos todos, ninguno está exento”, comentó a este medio el presidente de la Cámara de Comercio Industria y Servicios de San Lorenzo Gabriel Abbo, quien recordó a Lauría como un referente del cordón.

“Era el que tomaba todas las decisiones”, explicó Abbo, subrayando su carácter de empresario perteneciente a la vieja guardia, de esos que ya no abundan tanto. Esta particularidad también la destacan en la parte gremial, desde donde marcan una clara diferencia con la actual gestión de la empresa.

En este sentido, el secretario General del Sindicato de Obreros y Empleados Petroquímicos Unidos (Soepu) Mauricio Brizuela remarcó la importancia que tenía el salario para Lauría: “Era un hombre duro en sus conceptos, pero para él el sueldo era intocable, había que pagarlo a cualquier precio”, dijo, al tiempo que suscribió a la teoría que el conflicto con la Casa Gris precipitó el fallecimiento (“si no fue el detonante, le pasó muy cerca”, afirmó).

En lo que refiere a la situación de la empresa hoy, las aguas se mantienen en una relativa calma tras el pago de la primera quincena de mayo, cuya demora generó algunos cortes de ruta por parte de los trabajadores. De momento la planta opera normalmente, mientras desde el directorio resuelven quien toma las riendas del día a día. A cargo de IDM quedó su vicepresidente Oscar Longone.