Cómo se reacomoda el sector de los viajes de egresados tras la suba del dólar

El viaje de egresados es una de las tradiciones más esperadas por los alumnos de secundaria cuando terminan sus estudios. Pero lo que antes era un viaje masivo, accesible para todos y al que acudía todo el curso, se fue tornando cada vez más en un viaje selectivo. Los precios aumentan considerablemente cada año y ahora, con la suba del dólar, el sector turismo se ve especialmente afectado y las distintas agencias buscan la forma de reacomodarse.

El porcentaje de chicos que pueden darse el lujo de irse de viaje de egresados es de apenas el 24% sobre el total de alumnos, aproximadamente unos 170.000 alumnos de los 700.000 mil que terminan la secundaria cada año en nuestro país, según indica un informe publicado por el portal de noticias BAE Negocios. El viaje a Bariloche, en tanto, promedió un valor cercano a los $ 33.000 para quienes viajan este año (compraron el año pasado), y $ 43.000 para quienes viajan el año que viene.

Además de Bariloche, destino por excelencia, en los últimos años comenzaron a aparecer diferentes opciones para realizar el viaje de egresados en el exterior. Sin embargo, según pudo averiguar Punto biz, desde Rosario no se realizan viajes a Brasil, opción que sí suele aparecer en Buenos Aires, y los que no optan por la Patagonia tienen la opción de viajar al Caribe, con Cuba como principal destino apuntado por su precio relativamente similar.

“Del 2017 al 2018 hubo una baja de entre un 15 y un 20 % en la cantidad de chicos que se van de viaje de egresados”, indicó a punto biz Darío Testero, titular de la empresa de viajes de egresados Auckland y referente durante varios años de la Asociación Rosarina de Agencias de Viajes (Arav). “Fue una baja muy notoria en el sector que nos obliga a todas las empresas a buscar soluciones y alternativas que se adecúen a la situación de cada familia”, explica.

“Ante esta situación empezamos a incorporar no sólo paquetes diferenciales sino también varios planes de pago distintos, algunos de muchas cuotas y poco monto, otros que se paga poco al principio y más al final, aprovechando que el precio queda congelado, y así cada familia puede elegir el que más le convenga”, destaca Testero sobre las alternativas que fueron encontrando para sobrellevar la baja del consumo.

“También se empiezan a notar ciertas tendencias como que las familias empiezan a consultar seis meses antes por el viaje, para tener la posibilidad de conseguir más cuotas, o contratan por menos noches”, continúa. “En los últimos años estaba creciendo de a poco el porcentaje de chicos que optaban por el aéreo, sea para ida y vuelta o sólo vuelta, pero esa tendencia ahora se vio frenada y se vuelve a preferir el micro”, agrega.

“Por nuestra parte también nos encontramos con una situación compleja, no sólo por la baja del consumo, sino también porque la suba de precio muchas veces nos termina sobrepasando. El aumento que estipulamos para quienes viajan el año que viene, por ejemplo, fue del 18%. Pero ya sabemos que nos quedó corto”, argumenta Testero.