Ente portuario e Intendencia de Rosario incuban proyecto para la costa central

Con la intención de seguir abriendo al público los viejos espacios portuarios de la costanera central, el Ente Administrador Puerto Rosario (Enapro) y la Municipalidad trabajan por estas semanas en la definición de un proyecto para reconvertir un predio de 21.000 m2 ubicado entre la Zona Franca de Bolivia y la avenida Pellegrini. Entre las alternativas se barajan levantar un museo y la construcción de un port center, imitando modelos de otras ciudades portuarias europeas.

Se trata de un terreno propiedad del Enapro que desde hace años luce abandonado (la última actividad desarrollada allí fue la de un astillero) y donde por estos días se está realizando un desalojo para dejar el lugar lo más despejado posible.

“Estamos trabajando con la Secretaría de Planeamiento para acordar una propuesta que conviva con el desarrollo urbanístico de la ciudad”, dijo a Punto biz el presidente del ente portuario Ángel Elías, quien agregó que la idea es abrir el lote para el uso público, con la posibilidad de sumar alguna estructura que sume valor turístico.

Una de las opciones es levantar un museo que refleje la historia del puerto y su relación con la ciudad. Para ello están trabajando desde hace un tiempo con Miguel Ángel De Marco (h), investigador del Conicet y director del Núcleo de Ciudades Portuarias Regionales.

La otra alternativa es la construcción de lo que se denomina port center, es decir, un espacio de divulgación sobre el funcionamiento del puerto de Rosario, con la posibilidad de hacer un avistaje de las actividades o la utilización de gigantografías para abordar la relación de la región con la Hidrovía. Algo por el estilo funciona en ciudades europeas como Bilbao, Amberes o Róterdam.

De concretarse la iniciativa se podrían anexar 21.000 m2 de espacio público en la costanera central, los cuales se sumarían al paseo ribereño “20 de Junio” inaugurado el año pasado, con terrenos ganados gracias a otro entendimiento entre el Enapro y el Ejecutivo local. Pegado al lote en cuestión se encuentra la Zona Franca de Bolivia, una franja de similares dimensiones de la que aún no se tienen resoluciones sobre su relocalización para el uso público.