Cómo llegó un ejecutivo de Monsanto a presidir la Cámara Aceitera

¿Cómo llegó un ejecutivo de Monsanto a presidir a Cámara de la Industria Aceitera (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), entidad que agrupa a las principales empresas exportadoras de granos y subproductos del país?, es la pregunta que se disparó apenas se supo el cambio de mando por la jubilación de titular saliente, Alberto Rodríguez.

La relación entre las partes tomó forma y se consolidó cuando Monsanto empezó a negociar en 2014 con los exportadores la introducción de una cláusula, que generó mucha polémica, en los contratos de compra venta de soja de a cosecharse en 2015 que habilita el cobro automático de regalías por la semilla Intaca RR2 que lleguen a sus puertos. No en vano se la llamó la "cláusula Monsanto" y fue Idígoras el principal negociador con los exportadores del lado de la biotecnológica.

Cuando en 2015 el gobierno frenó ese acuerdo, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, en un intento por destrabar la situación, diseño el sistema Bolsatech (para registro de operaciones y en caso de detectarse la presencia de tecnologías patentadas, proporcionar dicha información al propietario de dicha tecnología) fue, otra vez, Idígoras el nexo entre la Bolsa, Ciara-Cec y Monsanto.

De todos modos, Idígoras ya era conocido como referente en comercio exterior por las empresas asociadas de CIARA, que son casi las mismas de CARBIO, que reúne a las principales exportadoras de biocombustible, donde Gustavo estuvo como asesor. Más allá de su relación con los aceiteros, se trata de un reconocido y respetado profesional del sector. Es director del Centro de Estudios Agroalimentarios de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora y profesor de postgrado de la Facultad de Agronomía y Veterinaria de la UBA. Consultor internacional en agro-negocios y bioenergías, así como en políticas públicas agropecuarias y sanitarias, asesorando a gobiernos de América Latina, al BID y a la OMC. Socio fundador de la Consultora BIM y de la empresa de sustentabilidad GIROBIZ. Y además fue funcionario del gobierno argentino durante 17 años como negociador internacional representando al país ante la UE como Ministro Consejero Agrícola, en negociaciones en Mercosur, con China, Estados Unidos y UE, entre otros. Ahora, debido a su nueva función en Ciara-Cec, dejará Monsanto, donde se desempeñaba como gerente regional de asuntos institucionales

Con el recambio de autoridades, CIARA vuelve a innovar en el gremialismo empresario al poner a un referente que no proviene de su seno al frente de la entidad; toda una novedad. Es que la entidad ya había hecho un cambio importante cuando su tradicional director ejecutivo, Alberto Rodríguez, pasó a ocupar la presidencia al vencerse el mandato de quién se podría decir fue el último "aceitero puro" en conducir Ciara, Raúl Padilla por entonces presidente de Bunge Argentina. En aquella oportunidad el cambio obedeció tanto a la voluntad de profesionalizar la gestión de la cámara como a que debido a su fuerte crecimiento institucional era difícil para un ejecutivo en las altas esferas de un trader asistir a todos los compromisos asumidos, como también -hay que decirlo- para evitar posibles represalias a sus empresas del gobierno K cuando CIARA-CEC tenía que negociar duro con las administraciones de Néstor y Cristina, por ejemplo los cupos de exportación. No en vano, con el correr de años, cada vez más entidades empresarias empezaron a nombrar gerentes y lobistas profesionales al frente de las cámaras sectoriales.