Los cinco bosques más bellos del mundo

Los bosques son lugares de leyendas y magia en el folklore de todos los países, y eso nos viene a la cabeza cuando vemos los increíbles paisajes de estos cinco bosques de Tailandia, Francia, Japón, Inglaterra y Croacia:

Bosque de Erawan (Tailandia)

De los siete parques nacionales de Kanchanburi, el de Erawan es sin duda el más espectacular, en medio de esta espesura, la cascada Erawan vuelca sus aguas en un lago esmeralda. Ardillas voladoras, monos y numerosas aves habitan este idílico rincón de Tailandia.

El bosque mágico de Broceliande (Francia)

Con más de 7 mil hectareas arboladas el bosque de Broceliande se encuentra ubicado a 30 km de Rennes (Francia). Es una tierra mágica asociada a la leyenda del rey Arturo, con numerosos menhires dispersos por su superficie, árboles milenarios e incluso su propio castillo que según se cuenta fue la residencia del padre de Viviene, hoy es la sede del Centro Arturiano, una institución dedicada a divulgar las leyendas artúricas y también el valor natural de estos bosques.

Bosque de bambús de Sagano (Japón)

Apenas media hora de tren separa la preciosa ciudad de Kioto del magnífico bosque de bambú de Sagano. Este parque despliega en otoño una amplia gama de colores que convierten en una delicia pasear a pie o en bicicleta entre bambús de 50 especies y hasta 20 metros de altura. Antiguo lugar de retiro de la nobleza japonesa, el parque contiene, además, el templo budista Tenryuji (siglo XV), declarado Patrimonio de la Humanidad en 1994.

Savernake Forest (Inglaterra)

El bosque de Savernake con sus robles y hayas centenarios –2.600 y 2.400, respectivamente, de entre 400 y 600 años– apenas ha cambiado de aspecto desde los tiempos de Enrique VIII y sus 1.100 hectáreas son ahora consideradas un lugar de especial interés científico por su excelente conservación. En primavera el suelo queda cubierto por el violeta de los jacintos, mientras que en otoño las hojas caídas forman un manto de tonos ocres.

Parque Nacional de los lagos de Plitvice (Croacia)

La peculiaridad del Parque Nacional de Plitvice (Croacia) reside en la variedad de árboles y colores: el inmutable verde de los pinos y abetos se mezcla en otoño con las hojas de las hayas, primero doradas y luego inflamadas de rojo. Esta riqueza vegetal es un hábitat perfecto para la nutria, el oso pardo, el ciervo rojo y cientos de especies de pájaros. La Unesco declaró el parque Plitvice Patrimonio de la Humanidad en 1979.