Siete consejos útiles para viajar solo

Viajar en solitario por el mundo es una de las mejores sensaciones que existen. Pero, para que todo salga bien, hay que tener en cuenta ciertas cosas.

Conocé las zonas peligrosas:

Es fundamental que te informes sobre cuáles son las zonas peligrosas del lugar que estas visitando para poder manejarse con precaución. De todas formas, hay que tener presente que todos los destinos tienen sus riesgos; lo importante es saber por cuáles aéreas andar, durante qué horarios, y avisar lo que se va a hacer.

No te dejes influenciar por tus prenociones:

Dejar de lado los prejuicios y no llevar nociones previas sobre el lugar a visitar. Hay que despojarse de estereotipos y vivir la experiencia en carne propia.

Couchsurfing:

Es una gran manera de ahorrar unos pesos durante el viaje y, al mismo tiempo, conocer a alguien de la localidad. La persona que te reciba en su casa te va a poder mostrar el lugar que visites “desde adentro”. Se trata de una excelente forma de estar acompañado y de descubrir el destino con otros ojos.

Superá tus miedos:

Es normal tener miedo o estar nervioso a la hora de emprender un viaje solo, mas aun si es el primero. Sin embargo, en todos se viven experiencias que enriquecen y ayudan a que el temor se vaya diluyendo. Además si llega a haber algún imprevisto, no hay por qué desesperarse: En todo el mundo siempre hay alguien dispuesto a ayudar.  

Experimentar es la clave:

Un viaje en solitario es el momento ideal para dejarse llevar: Conocer otras culturas, probar comidas típicas y encarar nuevos desafíos. La experiencia hay que vivirla al ciento por ciento, aunque siempre con los cuidados necesarios. No temas querer liberarte.

Desconéctate:

Lo mejor que podés hacer es dejar de lado las redes sociales y todos los aparatos móviles. Es una forma de abrirte a lo inesperado, relajarte y concentrarte solo en el momento. No hace falta estar todo el tiempo al corriente de lo que pasa minuto a minuto, descontando subir una foto cada tanto.

Comunicá tu paradero:

Si bien lo ideal es no estar pendiente de los aparatos móviles minuto a minuto, cada tanto es necesario comunicarse con la familia y amigos para que sepan que uno se encuentra bien, ahorrarles dramas y preocupaciones. Y, de paso, comentarles cuales son nuestros planes para el día.