Se libera y desregula la contratación de prácticos en el río

El gobierno nacional avanzó este lunes con la desregulación en el sistema de contratación de servicios de practicaje. Se trata de una medida a pedir de navieras y puertos, que se quejaban de lo alto de las tarifas, y en total sintonía con la política oficial de buscar rebajar costos logísticos en el transporte fluvial para darle más competitividad a la economía argentina.

Según se publicó hoy en el Boletín Oficial, "los servicios de transporte necesarios para asegurar el embarque y desembarque del práctico, tanto terrestres como acuáticos y aéreos, podrán ser prestados y/o contratados libremente por los usuarios, por los prácticos o por terceros". Además, dispone que "el práctico no podrá negarse a utilizar los medios de transporte provistos por el usuario y necesarios para acceder al buque siempre que aquellos estén debidamente habilitados, ni podrá condicionar la prestación del servicio a la contratación de otros servicios ajenos al del practicaje o pilotaje".

El práctico es un profesional independiente habilitado para asesorar al capitán en navegación, maniobras y reglamentación, a bordo de los buques. Desde que se le quitó esa tarea a Prefectura en 1991, se trata de un servicio autoregulado por los privados ya que se dividieron las zonas de injerencia y, sin posibilidad de que haya competencia por el servicio, las tarifas -dolarizadas- subieron. Quienes manejan ese negocio son la Agencias Marítimas que contratan a los prácticos a cuenta y orden de las navieras internacionales.

Los puertos y las navieras se quejaban de adicionalmente, a la tarifa básica se le han agregado rubros desde la desregulación del servicio en 1991, tales como “gasto de posicionamiento según el calado” o “navegación continua”.

Al asumir el nuevo gobierno, apuntó a las tarifas del practicaje como uno de los principales costos portuarios por bajar, como las tarifas de remolcadores y el peaje de la hidrovía. Incluso, el propio presidente Mauricio Macri llegó a acusar públicamente de “mafioso” a uno de los empresarios del sector.  El gobierno incluso anunció en diciembre pasado, a través de la subsecretaría de Puertos, que había llegado a un acuerdo de tarifas con el sector, pero navieras y puertos alertaron que el pacto no se cumplió. 

La noticia de se conoció justo cuando en Buenos Aires se está celebrando el Foro Latinoamericano de Prácticos,  en el que -como se esperaba- se emitieron duras críticas a las medidas. Los prácticos que ninguna entidad público o privada presentó hasta ahora un cálculo de cuánto bajaría el flete a los exportadores si se baja la tarifa del practicaje y aseguran que sería una reducción que redundaría en mejor renta para puertos y navieras pero no mejoraría los fletes para el productor y exportador porque esos son precios que se rigen por la oferta y demanda global, es decir entre capacidad de la flota y el volumen de la carga, y no por costos internos como el del practicaje.