Emprendedores rosarinos crearon un "Tinder para caballos"

Se conocieron en una jornada de desarrollo de proyectos. Son ingenieros, diseñadores, emprendedores. Tenían que desarrollar un proyecto tecnológico vinculado al agro en sólo tres días y tuvieron una idea particular que los llevó a quedar en el segundo puesto de la competencia: el “Tinder para caballos”.

Esa tal vez sea la descripción que mejor le cabe a Pura Sangre, el portal pensado para unir a personas poseedoras de caballos con otras personas o con bancos de esperma y ayudar a la fertilización y reproducción equina. Este proyecto nació en el Startup Weekend Rosario Especial AgroTech, realizado los pasados 22, 23 y 24 de septiembre.

“Nació como una app, pero terminó convirtiéndose en un portal web” contó a punto biz María Florencia Valdivia, una de las integrantes del equipo. “El intercambio para fertilizar caballos puede hacerse entre particulares, por grupos de Facebook, o mediante empresas, pero hasta ahora no había algún servicio que aglomere toda esa información”.

María Florencia, junto a Pablo Colaiacovo, Juan Garino, Rodrigo Domingorena, Jaime Mararazzo, Arturo Grande, Ayelén Giraudo, Leandro Riviello y Tomás Alvarez, se anotaron cada uno por su cuenta al Startup Weekend, donde se formaron los equipos de trabajo. “De la experiencia rescato, además del crecimiento profesional, el crecimiento humano, por trabajar con gente que no conocía en una experiencia tan intensa”, agrega Valdivia.

Pura Sangre funcionará, como Tinder, como un espacio donde cada dueño de caballos o yeguas se registrará y podrá encontrar a otros. El sistema será de pago por publicación, sumado a otro costo por asociarse con empresas de fertilización. Si bien el portal ya está en funcionamiento (es una de las condiciones del Startup Weekend), el equipo todavía tiene proyectado seguir desarrollando y trabajando para mejorarlo.

Su idea los obligó a ponerse en contacto con profesionales y expertos de un sector sobre el cual no tenían un conocimiento acabado. “Ninguno de nosotros tenía conocimientos profundos en el tema, necesitamos el apoyo de veterinarios y personas que se dedican a la fertilización para llevarlo a cabo. A partir de eso hicimos mucho trabajo de testeo de mercado, de programación. Fue un desafío.”