La respuesta de Vicentín a las acusaciones de AFA

Vicentín rechazó los reclamos de AFA ante la Cámara Arbitral. Según explicó: “La campaña 2015/2016 presentó numerosos problemas de calidad, dando lugar a gran cantidad de partidas de soja dañada. La industria recibió mercadería con cuantiosas pérdidas en el ritmo de molienda y en la calidad de los aceites y harinas. En ese marco, Vicentín debía honrar compromisos de exportación y para eso celebró contratos de compraventa de soja por 150 mil toneladas habiéndose pactado la condición fábrica con mayores tolerancias en beneficio del vendedor al permitir una tolerancia máxima del 8%”.

Hay que aclarar que la condición fábrica para la soja dañada autoriza la rebaja a razón del 1% por cada porciento o fracción proporcional. Por encima del 8% de soja dañada, cada punto porcentual excedente de la soja dañada no es soja, toda vez que el descuento es total y cada punto porcentual dañado se rebaja en forma total y en el mismo porcentaje sobre la remesa de soja recibida.

“A la soja enviada por AFA se le practicaron análisis cualitativos que arrojaron varios puntos porcentuales de soja dañada por encima de la tolerancia pactada. Todas las remesas enviadas por la actora contenían soja dañada en exceso a las tolerancias máximas permitidas para la condición fábrica, aplicándose la rebaja sobre la mercadería arribada de acuerdo al criterio que Vicentín había aplicado en todas las campañas anteriores y a todos los proveedores”, señala la aceitera.

Fue así que la aceitera “en base a a regla vigente como uso y costumbre practicó los descuentos en kilos, tal como había ocurrido durante las campañas anteriores desde 2006, criterio que siempre había aceptado AFA sin haber formulado reclamo alguno”. Y además “pagó el precio convenido por la totalidad de la mercadería recibida, lo que fue consentido por AFA sin formular impugnación alguna”. Incluso sostiene que “el descuento en kilos no se encuentra prohibido por ninguna disposición normativa y el vendedor no puede obligar al comprador a otorgar recibo por lo que no es soja en condiciones fábrica y por eso le es legítimo otorgar recibo sólo por la porción de soja que estaba en condiciones fábrica”.

Y tras recordar que AFA confesó que la cuenta final conduce al mismo e idéntico monto ya sea que la rebaja se practique en kilos o en dinero y que AFA no informó tener abierta una determinación tributaria por Afip, insiste con que no existe perjuicio fiscal para la cooperativa.  “La rebaja en kilos detecta el ingreso de soja que se encuentra en condiciones fábrica, los romaneos dan cuenta del ingreso de la aludida mercadería dentro del estándar y las liquidaciones reflejan la verdadera realidad y los kilos efectivamente ingresados al sistema”, concluye.

Es por eso que la aceitera dice que “es material y jurídicamente imposible exigir que Vicentín rectifique las constancias de carta de porte o los CTG”  ya que “no falseó dato alguno, ni informó yerro en las cartas de porte, limitándose a informar los kilos netos recibidos que fueron consistentes con la mercadería comprada y recibida en condición fábrica, y con la información que luego fue objeto de la liquidaciones dinerarias parciales y finales emitidas para cerrar cada operación con AFA”. Además, aclara que “todos los stocks de mercadería de Vicentín han sido informados a los organismos gubernamentales”.

AFA presentó su demanda y Vicentín expuso su defensa. ¿Qué decidió la Cámara Arbitral de la Bolsa? La respuesta está haciendo clic acá.