Cómo se reacomoda el peronismo tras los resultados del domingo

Pasadas las elecciones primarias, los resultados dejaron tela para cortar. El politólogo Hugo Quiroga analiza en el programa Base de Datos (FM 107.1 de 8 a 10) cómo quedó parado el peronismo tras los resultados a nivel nacional y la victoria de Rossi en Santa Fe.

Da la impresión, por el resultado nacional de la elección, que ha habido un respiro para el gobierno, se está viendo en las variables macroeconómicas y políticas, de lo que queda de aquí a las elecciones de octubre.

Sin duda que las PASO han reoxigenado al gobierno de Cambiemos y ha significado un otorgamiento de una mayor legitimidad post electoral después del 2015 que le permitirá al gobierno desarrollar de una manera más tranquila sus políticas.

Uno ve al mismo tiempo una Cristina que aparece ahí peleando, cabeza a cabeza en Buenos Aires. ¿Esto cómo hay que medirlo? ¿Cómo se tiene que reacomodar el espacio del peronismo de aquí a octubre?

Hay una fuerza política en ascenso, una marca, que es Cambiemos. Se ha extendido territorialmente, efectivamente los mercados han reaccionado bien, el dólar bajó, el mercado cambiario se tranquiliza. Al mismo tiempo hay otra fuerza política, otra marca, que es el kirchnerismo, que fue derrotado en 2015, pero que no ha desaparecido del escenario político, si bien uno puede considerar que tal vez sea una derrota la de Cristina, aunque ella gane por un punto o dos en la provincia de Buenos Aires, es una situación de empate que podría considerarse una derrota para el kirchnerismo.

De todas maneras, como hay matices en todo este proceso eleccionario, uno puede ver que en Santa Fe, Agustín Rossi ha hecho una muy buena elección. Y eso significa también que hay un sector del kirchnerismo duro que permanece vigente. El problema está en el interior del peronismo, que todavía no ha podido resolver su crisis interna. Está ese núcleo duro que se alejó del kirchnerismo, pero esta también la liga de gobernadores, que no está muy conforme con este resultado, los intendentes, que algunos no quedaron muy bien parados, y hay una crisis no resuelta aun. El liderazgo de Cristina no se ha afianzado, al contrario. Creo que una situación de empate no la ubica en una buena situación hacia las elecciones de octubre.

¿Y esta situación lo favorece al partido del gobierno? Porque parecería que le complica la reconstitución a la oposición. Ahora bien, en términos de gestión, ¿Qué puede significar esto de aquí en adelante?

Lo favorece desde el punto de vista de que en esta polarización pareciera que las ventajas están del lado de Macri. Al mismo tiempo también hay un retroceso de esta polarización del sector de Massa. Hay que pensar que el gobierno tiene que gobernar también y que necesita de apoyos electorales para obtener leyes. Pensemos que prácticamente no ha funcionado el parlamento en el año 2017. El problema del gobierno es cómo se recompone el justicialismo y con qué fuerza va a hacer alianzas, coaliciones parlamentarias, para sancionar leyes. Ahí tiene un problema el gobierno para encontrar interlocutores que le permitan establecer coaliciones para la aprobación de leyes. Entonces, aquello que resultó beneficioso políticamente para Cambiemos, trae dificultades al mismo tiempo para encontrar alianzas de peso en el Congreso y sancionar leyes.