Hidrovía: Provincia toma distancia del peaje que quiere cobrar el gobierno

El gobierno de Santa Fe toma distancia de la forma en la que el gobierno nacional intenta cobrar peaje a las embarcaciones que circulan por el río Paraná entre la ciudad de Santa Fe y Confluencia.

Punto Biz publicó ayer que, el Ministerio de Transporte de la Nación calculó que debería cobrar u$s1.8 la tonelada de registro  neto (TRN) a cada embarcación pasante por el dragado a diez pies y el balizamiento de un tramo cuyo acondicionamiento se le otorgó en 2010 a Hidrovía SA con un subsidio anual de $37M para los trabajos, pero que luego de tres años nadie paga pero que está a cuenta del Estado acrecentado la deuda y por eso ahora buscan una solución y cobrar peaje es la apuesta oficial.

En tren de conocer las opiniones de entidades y organismos vinculados a la hidrovía sobre el peaje a implementar, la Dirección de Control de la Operatoria Portuaria y la Dirección de Concesión de Obras, ambas de la subsecretaría de Puertos y Vías Navegables, realizaron una ronda de consulta que incluyó al gobierno de Santa Fe.

La respuesta corrió por cuenta del Director del Programa Santafesino del Desarrollo de la Hidrovía, Juan Carlos Venesia, y del secretario de Transporte de la Provincia, Pablo Jukic. “Implementar una tarifa de peaje para el mantenimiento del dragado y balizamiento en las actuales condiciones, como las mejoras de gestión que permitan una readecuación del sistema, tienen que ser contempladas en una propuesta integral y con una participación activa de todas las provincias del sistema navegable desde Confluencia al Canal Emilio Mitre, para en base a los requerimientos actuales y futuros establecer los términos de referencia del sistema para el período 2021 – 2041”, señalaron en la carta girada al Ministerio de Transporte. Venesia ya había adelantado esa postura en la última reunión del Concejo Federal Portuario.

En rigor, la Provincia no se opone al peaje pero sí a su implementación como se está estudiando para resolver un problema financiero en las obras de un tramo sin considerar el impacto en todo el sistema. Argentina quiere dejar de financiar esa obra porque los mayores beneficiarios son los puertos y las cargas paraguayas ya que casi no hay movimiento de puertos argentinos al norte de Santa Fe. No obstante, la medida de dragar se tomó en 2010 cuando había disposiciones comerciales y logísticas que conspiraban contra el desarrollo de la carga portuaria del interior, por lo que ahora –si esas trabas- la situación puede cambiar. No en vano, hay puertos en el norte que se están concesionando y voluntad política de las provincias en impulsarlos.

"Para Santa Fe, el conjunto de la vía navegable no ha podido desarrollar al máximo su potencial por un conjunto de causas que superan el dragado y el balizamiento del río. La falta de competividad sistemática se da por una suma de políticas erráticas que se dieron en las últimas décadas (imposibilidad de trasbordos, excesos de controles aduaneros, falta de cabotaje nacional), como así también por cuestiones macroeconómicas estructurales que excedían las cuestiones específicas del sector (cepo, falta de competividad del tipo de cambio). Igualmente la potenciabilidad de cargas se mantienen intactos para impulsar e incrementar el modo de transporte fluvial. Situación que sin lugar a dudas se verá beneficiada ante las mejoras que se vienen realizando y las que falten concretar en lo que respecta a la baja de costos y mejoras en accesos naúticos y viales", señala la carta de Venesia y Jukic.