Shell tiene posesión definitiva y más superficie para su puerto de Arroyo Seco

La petrolera Shell Capsa obtuvo una habilitación definitiva para operar el puerto de Arroyo Seco, en el sur de la Provincia de Santa Fe. La firma opera desde 2004 esas instalaciones, que utiliza para manipuleo de hidrocarburos líquidos y productos afines, como parte de sus actividades de distribución y comercialización de hidrocarburos mediante las cuales abastece sus operaciones en la zona.

Según detallaron voceros de la compañía de capitales holandeses, “de acuerdo al decreto 421/2017 publicado el pasado 14 de junio en el Boletín Oficial, dentro de la definición y actividades determinadas en la ley N° 24.093 y su reglamentación – que faculta al Poder Ejecutivo Nacional a tal efecto -, ha obtenido la habilitación definitiva del puerto ubicado sobre la margen derecha del Río Paraná, a la altura del kilómetro trescientos noventa y cuatro quinientos (km 394,500), localidad de Arroyo Seco, Provincia de Santa Fe”.

La especificación de la petrolera en materia de jurisdicción corre a cuento de la alarma que provocó la decisión oficial en la Intendencia de Arroyo Seco, que no fue consultada sobre el otorgamiento de las tierras en forma definitiva y por la anexión de una superficie adicional para las operaciones de carga. “Shell ha tomado contacto con representantes de la Municipalidad de Arroyo Seco a los efectos de poder analizar y responder cualquier inquietud de ésta con relación a su incumbencia sobre la actividad comercial desarrollada en nuestra planta, en un ambiente de diálogo y entendimiento mutuo, respetando la jurisdicción nacional que corresponde a nuestro puerto”, advirtieron al  respecto desde la compañía.

El puerto de Shell en Arroyo Seco  consiste actualmente en una plataforma de hormigón conectada a tierra a través de un viaducto. Tiene una profundidad de 9,50 metros y viene siendo utilizado para la carga y descarga de combustibles livianos y sloop. Tiene una capacidad de 18 tanques de almacenamiento.

Con la expansión territorial, el muelle, que actualmente tiene un kilómetro de frente, pasará a tener cuatro kilómetros de cara al río Paraná. El intendente de la localidad, Nizar Esper, se ufanó en declaraciones al diario “Página/12” por los mayores ingresos en concepto del Derecho de Registro e Inspección que aportará la petrolera, pero se quejó por eventuales problemas de impacto ambiental y por no haber sido consultado por la empresa ni por las autoridades nacionales.  Por su parte, el ministro de la Producción de Santa Fe, Luis Contigiani, sumó su grano en la misma dirección, al apuntar que la Provincia tampoco fue consultada.

Consultados voceros de Shell sobre planes de inversión para adecuar la nueva superficie, simplemente consignaron: “Solo hay actualmente una obra de construcción de nuevos postes de amarre por antigüedad de los anteriores”.

La asignación definitiva de instalaciones portuarias es un proceso que se viene cumpliendo sobre las distintas terminales emplazadas sobre el río Paraná. El caso de Shell tiene un condimento en particular, porque la compañía está en un proceso de venta de sus activos de refinería y estaciones de servicio en la Argentina.