Cómo evitar los robos durante un viaje

Al momento de viajar, la mente se despeja de las preocupaciones y la atención se enfoca en todo lo que hay para ver. Desde las distracciones del paisaje hasta la necesidad de estar atento para no perderse en el nuevo lugar, son varios los factores que hacen que el turista sea vulnerable a los robos. Por esta razón, es útil tener en cuenta algunos consejos a la hora de hacer turismo, de modo de evitar pérdidas materiales y malos recuerdos.

Ante todo, es fundamental limitar el inventario de cosas que se llevan al viaje, especialmente en lo que se refiere a objetos de valor como relojes y joyas. Si perder un artículo causará trastornos significativos, lo mejor es no llevarlo. En caso de llevar cosas de valor, será aconsejable adquirir una póliza de seguro de viaje que cubra la pérdida de bienes personales.

Por otra parte, hay que evitar llamar la atención durante el viaje, ya que la apariencia se puede interpretar de manera diferente según el lugar en que uno se encuentre. Por ejemplo, en Londres, no llamará la atención llevar el último iPhone, pero eso mismo puede ser percibido como una exhibición de riqueza en sitios menos privilegiados. Estas “señales de riqueza” convierten al turistac en un blanco para el delito.

Otro consejo es no confiar en la caja fuerte de la habitación del hotel. Es muy probable que varios empleados de un hotel, incluyendo los miembros del personal de mantenimiento, puedan abrir la caja fuerte con una combinación maestra. Entonces, ¿cómo guardar los objetos de valor? Muchos establecimientos de cuatro y cinco estrellas tienen una caja fuerte central accesible sólo a un pequeño número de personas, y aunque los huéspedes no pueden abrirla, sí pueden pedir que los objetos de valor se guarden allí. Esta caja fuerte no es infalible, pero otorga una mayor responsabilidad al hotel si algo desaparece.

Un aspecto crucial es evitar distraerse. Los delincuentes eligen a las víctimas que no están familiarizadas con su entorno. Por esta razón es necesario estar alerta mientras se camina por las calles, e ingresar a una tienda o cafetería si se necesita mirar el teléfono para leer un mapa.

Por último, conviene omitir las redes sociales. Aunque sea tentador compartir con los allegados una foto del buen momento que se está viviendo, cuando se trata de salvaguardar objetos de valor, esta es una mala idea. Los delincuentes conocedores monitorean los medios sociales e incluso tienen las herramientas para identificar la ubicación geográfica exacta de sus víctimas.