Exporta el 85% y suma robots automatizados para seguir creciendo

La productora de válvulas para motor Basso S.A. vuelve a pensar en un plan de crecimiento, luego de un período en stand by. A su foja de servicios acaban de sumar la distinción internacional en el Hall Of Fame de John Deere como proveedores destacados, y con ese valor agregado apuestan a jugar más fuerte en los mercados internacionales.

“Estamos desarrollando un plan de inversiones desde 2015, ya que antes de de eso no habíamos podido invertir porque la situación estaba muy complicada. Cuando paramos fue porque era difícil luchar con productos de China, Corea del Sur, Vietnam, pero en definitiva vimos que termina triunfando la calidad. Por eso estamos apostamos a un nuevo proceso de inversión para tener máquinas más automáticas, robotizadas”, explica José Luis Basso en diálogo con Punto biz.

Son estas automatizaciones y mejoras logísticas las que permiten a Basso exportar actualmente un 85% de la producción. “Somos proveedores internacionales de Ferrari, Peugeot y John Deere, entre otros. También trabajamos con distribuidores y rectificadores de México, Brasil, Estados Unidos, Colombia, Brasil, Bolivia, Perú, Paraguay... En el aftermarket llegamos a más de 20 países”, asegura Basso.

Otro de los pilares del crecimiento al que apunta Basso es la Ley de Autopartes. “Desde Afydrem (Asociación de Fabricantes y Distribuidores de Repuestos Motor) trabajamos día a día para que esta ley se lleve a la práctica, porque nos va a facilitar ser más competitivos a nivel internacional”, expresa Basso, y agrega: “En cualquier país del mundo donde se producen autos se le da ventaja a la industria automotriz y sus proveedores para que sean eficientes en función de la competencia internacional. Las partes que se importan desequilibran la balanza comercial”.

La empresa familiar recibió recientemente una distinción de John Deere por su performance en cuanto a calidad, administración de costos, tiempos de entrega, soporte técnico y capacidad de respuesta. Basso S.A. logró este reconocimiento por segunda vez tras más de 17 años de abastecimiento ininterrumpido a las plantas de John Deere en Estados Unidos, México, Francia y Argentina.

La segunda generación al frente de la empresa, con José Luis y su hermano Juan Carlos Basso a la cabeza, trabaja actualmente con un total de 850 empleados y apuesta al crecimiento de su planta. “Vemos buenas perspectivas para el futuro. Tenemos que esparcir nuestra producción lo más que podemos. En Argentina hay solo dos fábricas de válvulas para motor, una sola con capital argentino. Por eso pensamos que es muy importante seguir adelante con este proceso de inversiones”, concluye Basso.