Se le incendió la empresa dos veces, la reconstruyó y suma nuevo negocio

Al frente de JMG, firma dedicada a la comercialización de diluyentes, la familia Guajardo conoce de resurrecciones. Desde sus comienzos en 1996, la firma debió empezar de cero no una sino dos veces. Es que en menos de 20 años de historia, la empresa debió lidiar con pérdidas totales en sus instalaciones de Roldán, producto de dos incendios, en 2014 y 2015. Sin embargo, siempre se levantó.

Hoy JMG no sólo luce completamente reconstruida sino que maneja importantes planes de expansión. “Antes del siniestro teníamos 1400 m2 y pasamos de la noche a la mañana a tener cero, sin techo siquiera. Ahora, recuperamos lo perdido y hasta construimos 400 m2 más y ampliamos capacidad de depósito”, explicó a punto biz Román Guajardo, uno de los titulares de la firma con sede en el Parque Industrial Jorge Padre Luis Oldani.

El último incendio que sufrió JMG fue en diciembre de 2015.

Con una estructura de empresa 100% familiar, JMG logró sostener su base de clientes y hoy continúa con la distribución completa de una línea diluyentes, lacas y pinturas; así como también la fabricación de adhesivos para uso industrial y del hogar bajo la marca propia Full Contact. “Salimos adelante, en parte con capitales propios, créditos que tomamos al 14% y subsidios de la Provincia. Además, estamos mejorando nuestra red de incendio”, describió el empresario.

Por otra parte, la firma que comandan los Guajardo encaró un nuevo proyecto y se meten otro nicho. A partir de este mes, quedó constituida Diplast SA, un empresa dedicada a la producción de envases de plásticos. “Tenemos ahora un galpón para JMG y otro sólo para el soplado de botellas, dónde está ubicada la nueva compañía”, apuntó Román Guajardo.