Por la crisis lechera, la Serenísima cerró su planta en Rufino

La planta de La Serenísima de Rufino anunció oficialmente que cerrará sus puertas a partir del 31 de julio debido a la crisis que atraviesa el sector lechero. La noticia fue comunicada a los empleados por directivos de la empresa de los Mastellone.

“El cierre se venía manejando hace varios meses. Hemos tenido reuniones pero la empresa tomó la decisión de dejar la planta de Rufino y concentrar la producción en otras localidades”, explicó a punto biz el diputado socialista Oscar Pieroni.

En la planta trabajaban 22 empleados, contaba con una capacidad de producción 50.000 litros diarios, se dedicaba al enfriamiento y la clasificación de la leche.

Directivos de la firma le habrían ofrecido a los trabajadores traslados a otras plantas clasificadoras que tiene la empresa, como en Las Varillas, Mercedes, Trenque Lauquen, Junín y 9 de Julio. En cuanto a los alrededor de 18 choferes que conducen los camiones de transporte de leche en Rufino, según informa el portal local El Tribuno, también continuarían trabajando para otras plantas de Mastellone en la región.

De acuerdo a un comunicado de la empresa, en los últimos años, la conjunción de varios factores provocó una importante caída en la producción nacional de leche. Entre ellos; el estancamiento de 20 años en la producción lechera nacional; competencia con empresas que operan en la marginalidad, que impactan negativamente en el recibo de leche de la compañía y la adversidad climática que redujo la cantidad de tambos remitente a Mastellone.