Todos los precios para pasar el verano en La Florida

La Florida centraliza la movida del verano rosarino con eventos, actividades y servicios, con una entrada a solo $50. Para disfrutar del río y la playa hay un circuito exclusivo con boyado de seguridad para nadadores, cinco canchas de voley, slackline y zumba, esta última con clases gratuitas los fines de semana por la tarde. También hay espacio para jugar a la paleta, fútbol, tenis o al tejo - con clases gratuitas los sábados de enero desde las 10 hs-. Se destaca el rental de kayaks, para remar los fines de semana y feriados de 11 a 18 hs ($100 por 40 minutos en kayak doble); también pueden contratarse excursiones de 3 o 6 horas, previa reserva.

Esta temporada, los sábados de enero por la tarde habrá un escenario con animación, música en vivo, DJ's y sorteos. Además se hará el tradicional Concurso de Esculturas en la Arena, la Copa Ciudad de Rosario de Beach Voley y el llamativo Bossaball, donde los expertos harán demostraciones e invitarán a jugar al público a este deporte que mezcla fútbol, voley, capoeira y grandes saltos en una cancha inflable con camas elásticas. En febrero siguen el Torneo Rosarino de Jiu Jitsu y el Campeonato de Beach Handball en el que se espera la participación de jugadores del seleccionado argentino de handball.

Para la hora de comer o tomar algo se puede elegir entre distintos bares de playa: Mapu, SOS, El Parador y Akumal.

Ingresando a La Florida por la entrada norte el primer bar que aparece, Mapu, es una de las novedades inauguradas este verano. De día prioriza una carta fresca con ensaladas abundantes, pizzas, tablas y minutas. La demanda netamente playera se canaliza aparte, en tres puestos que dividen la salida de helados, tragos y licuados, gaseosas, cervezas y minutas. Cuando cae la tarde el clima empieza a cambiar. 

El happy hour de 19 a 21 invita a probar cervezas artesanales ($65 la media pinta) maridadas quizás con Fish & Chips (un frito de pescado en tempura de cerveza negra con papas rústicas, $110) o con un tostado de pan casero ($80). A la noche el ambiente toma un aire especial, ya que Mapu -con puerta de ingreso aparte- es el único que sigue abierto tras el cierre del balneario. Se convierte entonces en un lugar único para probar unas tapas, cenar y, especialmente, para disfrutar de una buena carta de coctelería a orillas del río.

Cerca se encuentra SOS, un bar con sandwichería, ensaladas, superpanchos, pizzas y hamburguesas. Además de promos hay propuestas distintas como limonada casera ($90 el litro) y choclo playero ($40). Un plus para sentarse en las mesas de SOS: está justo al lado de las canchas en las que se suele ver entrenar al seleccionado argentino de beach voley. A unos pasos sigue El Parador, que funciona como bar-proveeduría y ofrece combos de pizzas, tostados y gaseosas.

A pocos pasos de la entrada sur, Akumal completa las opciones con una onda bien playera, rústica y colorida. Tiene buenos tragos y licuados junto a varias opciones para comer. Recomendables los “paninis”, sandwiches con panes hechos en el momento, calentitos, que salen en variantes para todos los gustos (desde $65 el más chico y entre $100 y $120 el grande para compartir). También hay buenas picadas, rabas y ensaladas con ingredientes a elección.