El Concejo le dio el ok a los food truck. ¿Cómo se adjudican?

Tras la aprobación para el funcionamiento de los food truck en Rosario, se abre la discusión sobre qué mecanismos se implementarán para otorgar las licencias y cómo se integrarán a los circuitos gastronómicos de la ciudad para no chocar con los bares y restaurantes ya instalados. La opción que se baraja es que funcionen a 200 metros de locales, que vayan rotando y que las chapas se otorguen mediante un proceso licitatorio similar al de los taxis, para no caer en un reparto discrecional entre amigos del poder.

“El Ejecutivo tiene que armar un proceso absolutamente transparente y equitativo para que se defina el otorgamiento de chapas de food truck que podría ser mediante un proceso licitatorio”, indicó el concejal radical Martín Rosúa, uno de los principales impulsores de la normativa. “Estimamos que la demanda superará los cupos que otorgará el municipio y por eso creo que este es el mejor mecanismo”, agregó.

Ante sospechas de entregas discrecionales o intercambio de favores, otras ciudades que también discuten el tema de los food truck avanzan en la adjudicación vía concurso. En Buenos Aires se quiere otorgar una habilitación por persona jurídica por año, bajo un pago de canon mensual de $1.115. Pagarían Ingresos Brutos y funcionarían sólo en espacios públicos, tal como se lo piensa en Rosario.

Rosúa remarcó que se podría pedir a la Facultad de Ciencias Económicas que realice un estudio de mercado para definir con precisión cuántos food truck podrían funcionar en Rosario y a partir de allí, habilitar un número inferior.

“Primero y principal para evitar que se termine generando una oferta excesiva y se fundan. Una vez que ese cupo esté determinado, el Ejecutivo tiene que instrumentar un procedimiento lo más transparente posible, y creo yo que casi siempre estos procedimientos para garantizar la transparencia tienen que pasar por un proceso licitatorio”, señaló el edil.

Está previsto que los food truck funcionen en Rosario en lugares y horarios específicos demarcados por el municipio, para no perjudicar al resto de la actividad gastronómica. “La idea es que no se queden fijos en un lugar, sino que vayan rotando para ofrecer las distintas propuestas por toda la ciudad”, cerró.