Volver al siglo 19: mafiosos extorsionan a los bares de Pichincha  

Las escenas parecen rescatadas de un siglo atrás, cuando Chicho Grande, Chicho Chico y Agata Galiffi llevaban las riendas de la mafia en la Chicago argentina, pero pertenecen a la conflictiva actualidad.  Referentes gastronómicos de Pichincha denunciaron en la Justicia la recepción de Whatsapps en los que anónimos les solicitan dinero a cambio de protección para sus locales. El caso ya está siendo investigado por el equipo del fiscal Luis Shiappapietra, quien confirmó a Punto biz que tanto estas denuncias como “otras” están “en plan de investigación”, con varias líneas abiertas.

La mecánica denunciada por titulares de comercios es similar a la conocida para otros rubros de la economía doméstica: desde celulares anónimos se envían mensajes pidiendo importantes sumas de dinero (en uno de los casos unos $10.000 mensuales), caso contrario amenazan con efectuar disparos al local e incluso apuntarle a los mozos cuando están trabajando.

Los WhatsApp llegan a los números que los bares hacen público para recepcionar pedidos para las modalidades delivery y take away. “Por ahora no han llegado a los teléfonos particulares de las y los empresarios”, dijo uno de los referentes gastronómicos contactados por este medio, que al igual que el resto de los consultados pidió resguardo de su identidad.

Shiappapietra reconoció que el lunes pasado ingresó la última de las denuncias, proveniente de un local de Pichincha, pero que “tenemos otras” que están siendo investigadas. Hay al menos una más de esa misma zona, pero también existen de otros corredores gastronómicos, como Pellegrini.

El tema, del que tomó conocimiento directo el Fiscal General Jorge Baclini el pasado fin de semana, está siendo muy discutido en los grupos de WhatsApp de los referentes gastronómicos, donde además de la lógica catarsis algunos plantean la posibilidad de tomar medidas directas y armarse por cuenta propia en caso de no recibir respuestas efectivas del Estado. Apuntan con los reclamos al gobernador Omar Perotti y también al intendente Pablo Javkin.

Tanto los comerciantes amenazados como el resto de las y los titulares de bares transmitieron su preocupación en el marco de las reuniones que vienen sosteniendo con legisladores y autoridades políticas, a propósito de las restricciones por la pandemia.

“Esto no pasa solo en el sector gastronómico. Sucede también en otros rubros, como pinturerías, ferreterías, locales en general. Nosotros porque tenemos el WhatsApp público por el tema del delivery, pero pasa en todos lados. Nunca hubiéramos creído que nos tocara pasar por esto pero es la realidad que nos toca atravesar hoy”, resumió uno de los referentes consultados por Punto biz.

La zona de Pichincha ya fue epicentro de una balacera en marzo pasado, cuando un sábado por la noche se generaron corridas tras un episodio de robo que terminó con un joven herido.