Videos, grandes herramientas para usos didácticos y educativos

En el último tiempo, los vídeos se han vuelto los contenidos más vistos por los usuarios de Internet y de las diferentes plataformas y redes sociales. Según puede notarse, esta forma de ofrecer y comunicar la información es la que concentra la mayor atención de los usuarios. Redes sociales como Instagram, Facebook o Twitter exhiben todo su contenido diario a través de videos cortos, con pura información y entretenimiento. 

Tal es así que la educación tanto formal como informal tiene un nuevo desafío, que es intentar incorporar estas producciones audiovisuales para aplicarlas a su propio campo. Los videos pueden convertirse en grandes herramientas educativas que convoque la atención e interpelen a los estudiantes. Para ello no es necesario realizar grandes producciones audiovisuales, sino que cualquier docente puede acceder a un editor de video y realizar su propio video didáctico y educativo. A continuación haremos una lista de algunas funciones que podrían cumplir los videos en el aula. 

En primer lugar, un video puede generar un interés sobre un tema. Un estudiante puede acercarse al tema a tratar a través de un video y este provocarle una respuesta activa y estimular su atención, participación e interés sobre su investigación. 

Por otro lado, los videos funcionan muy bien para introducir un tema nuevo al aula. Estos pueden proporcionar visiones generales sobre el nuevo tema a tratar, destacando conceptos principales y básicos que se desarrollen en el futuro inmediato. Sin embargo, un video también puede servir para el desarrollo, y puede ayudar al profesor o profesora durante la clase para profundizar en los contenidos. 

Al mismo tiempo, los videos pueden ser de gran utilidad para hacer un contrapunto o contraste de ideas o enfoques sobre un mismo tópico. Diferentes puntos de vista pueden ser planteados con videos explicativos, aportando más conocimiento y más elementos sobre un mismo tema. Sin dudas, los videos pueden ayudar a generar debates y revelar nuevos significados sobre un mismo tema. 

Por último, podemos decir que un video puede ser muy útil para realizar un cierre o recapitulación sobre algún tema específico. Utilizar imágenes, gráficos o partes de un video ya elaborado puede servir como síntesis o resultados del tema ya tratado en clases anteriores. 

Como pudimos ver, la utilización de videos con fines didácticos y educativos tiene una amplia variedad de posibilidades. Puede servir como instrumento para aprendizajes tanto grupales como individuales, en los que el profesor o educador guíe el camino y el programa de estudio de una manera más dinámica. 

En el último tiempo, generar interés en los alumnos y lograr lecturas más profundas es una tarea un tanto difícil para los educadores, sobre todo para quienes tienen a cargo la educación de niños y adolescentes. En la actualidad, los jóvenes están cada vez más abocados a las pantallas y a recibir información de forma efímera e instantánea, por lo que el desafío educativo en las aulas es lograr generar su atención e interés. En este sentido, los videos pueden ser un gran anzuelo, ya que al menos permitirá captar su atención de manera más efectiva. Sobre ello, se recomienda que los videos puedan también ser dinámicos y entretenidos, para que la atención y el interés sean constantes.