Puntapié inicial para una obra vial que se licitó en 2017 y nunca arrancó

El Ministerio de Obras Públicas de la Nación, a través de Vialidad Nacional, formalizó con la rúbrica del acta de inicio el comienzo de la construcción de 72 kilómetros de la Autopista de Ruta Nacional 33 entre Rufino y el acceso a San Eduardo. Con la presencia del gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, y del administrador de Vialidad Nacional, Gustavo Arrieta, el acto se concretó en el obrador ubicado en Rufino. Se trata de una obra que fue licitada en 2017, adjudicada en 2018, pero que no tuvo trabajos ni avances. 

El administrador de Vialidad Nacional aseveró sobre el inicio de la obra que “quizás esta ha sido la obra más compleja de reactivar y también la más demandada que hemos asumido como organismo para poner en marcha”. Al respecto, recordó los pedidos y gestiones sobre la Autopista de la Ruta 33 realizados por el gobernador Omar Perotti, la ministra Silvina Frana, la senadora Sacnún y las organizaciones de la comunidad. En el mismo sentido, Gustavo Arrieta destacó que el comienzo de esta obra se logró gracias a “una serie de decisiones políticas que permitieron redefinir y reactivar obras comprometidas por el presidente Alberto Fernández y el ministro Gabriel Katopodis con los gobernadores que se fueron cumpliendo”. En este punto sumó la reactivación de la obra de la Autopista de Ruta 34 en Sunchales y Rafaela, pero sobre la de Ruta 33 aseguró que “sabíamos que sin la 33 nos estaba faltando algo importante en la región”.

La autopista de RN 33
El contrato puesto en marcha establece la duplicación de la calzada existente en amplios tramos rurales de actual Ruta 33. La obra comprende la transformación de 72 kilómetros entre Rufino y el acceso a San Eduardo, al suroeste de Venado Tuerto. Con un plazo inicial de ejecución de 24 meses, que se estudia ampliar en un año dada la complejidad de la obra, la inversión prevista por el Gobierno Nacional en beneficio de los santafesinos alcanza los 15.200 millones de pesos.

La obra se divide en tres tramos, con diferentes características que incrementan la seguridad vial con la nueva infraestructura a ejecutar. El primer trayecto, de tres kilómetros, es el enlace de la Ruta Nacional Nº 7 con el inicio de la doble vía, tramo con banquinas pavimentadas, mejoras en el acceso a Rufino y al Parque Industrial, con pavimentación de las colectoras. El segundo sector comprende unos once kilómetros de doble vía, con dos carriles por mano, banquinas pavimentadas y cantero central con muro divisor de hormigón, lo que dejará una característica de autopista urbana a este trayecto para evitar expropiaciones en este espacio de camino. El tercer tramo rural es la duplicación de la calzada con la nueva mano, de dos carriles de circulación, con intercambiadores y accesos a Tarragona, Amenábar/Lazzarino y Sancti Spíritu, con variantes de paso por traza nueva en esos puntos y colectoras de suelo natural.