La startup santafesina que sacó de la zanahoria la fórmula de la carne vegana

A más de un referente productivo más bien conservador puede sorprenderle que en el corazón de la cuenca lechera santafesina, se cocine una plataforma que es única a nivel mundial en su formulado para crear carne y lácteos de origen vegetal con propiedades indistinguibles a la del origen animal. El fenómeno existe y está materializado dentro de una startup que ya tentó a líderes mundiales de la industria de la alimentación.

Sin estridencias, con el perfil bajo propio de una firma que intenta avanzar en su proceso de producción para dar el batacazo cuando logre alcanzar mayor escala. Así trabaja todos los días el equipo de Ergo BioScience, una firma que se incubó en el Centro de Innovación Tecnológica Empresarial y Social de Sunchales (Cites) a principios del año pasado y que en su corta vida ya ha generado importantes logros en un esquema de trabajo que es único en relación a otros procesos que buscan crear análogos cárnicos y lácteos basados en vegetales.

“En poco más de año y medio hemos conseguido la mayoría de los objetivos del período semilla, como denominamos a este tiempo de originación de la compañía. Desde el punto de vista experimental, pudimos obtener que las líneas celulares de la zanahoria, cultivo con el que trabajamos, expresen las proteínas que luego utilizamos para los alimentos plant based”, mencionó Alejandro Barbarini, cofundador de Ergo BioScience y biotecnólogo egresado de la Universidad Nacional del Litoral (UNL).

La startup se fijó la premisa de desarrollar mioglobina, proteína empleada para análogos cárnicos, y las caseínas, que aplican en los análogos de lácteos fermentados como queso y yogurt. “Hoy el proceso está ajustado a un biorreactor a escala laboratorio de 6 litros que es el resultado del cumplimiento del primer objetivo experimental. Ahora estamos pensando en el escalado. Además tenemos las patentes internacionales de los dos procesos, de manera que ambas plataformas están protegidas, hecho que nos llevó a definir el plan de negocios y a avanzar en el contacto con los primeros partners internacionales interesados en esta tecnología”, mencionó en contacto con Punto biz el hombre de 36 años nacido en la ciudad cordobesa de San Francisco, pero afincado hace ya unos años en la capital santafesina.

El proceso que tienen ya patentado es el de identificar las principales proteínas responsables del sabor y textura de las carnes y productos lácteos de origen animal, para luego insertar las secuencias genéticas de estas proteínas en células de zanahoria y cultivarlas así en biorreactores.

“Pusimos en marcha también un modelo de codesarrollo con elaboradores de alimentos de renombre internacional con importante espacio en góndola, hecho que nos permite compartir expertise y que posibilita comenzar a usar nuestras proteínas con marca de ellos. Además, en forma paralela tenemos contactos abiertos con ventures capital donde buscamos las inversiones para las próximas rondas”, indicó Barbarini. Sin querer decir con qué empresas ya están trabajando, el cofundador asegura que tienen vínculos en el rubro lácteo con “la empresa n° 1 de alimentos y bebidas a nivel mundial” y en el rubro cárnico “con la firma de plant based que lidera el mercado norteamereicno”.

Ergo Bioscience tiene dos equipos de trabajo. “Una base está en Sunchales, en la incubadora de Cites. Allí opera la parte de I+D enfocada en cultivo celular donde se trabaja con el biorreactor y en aplicación en alimentos, con ingenieros que toman las proteínas que expresan y formulan los análogos de lácteos y carnes. El otro equipo está basado en la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de La Plata donde se trabaja la transformación de líneas celulares”, mencionó.

Además de Barbarino, los fundadores de Ergo son Eduardo Peña y María Laura García, también biotecnólogos y doctores en ciencias biológicas, quienes aportan su conocimiento desde La Plata, y el ingeniero Augusto Desuque, CTO de la compañía, quien lidera el I+D de los cultivos celulares que desarrollan.

En pleno crecimiento, la firma espera a principios del año entrante encarar una nueva ronda de inversores que le permita acceder a los fondos necesarios para avanzar en el escalado del proceso. “Estamos evaluando la construcción de una planta piloto propia o la estrategia de operar con otro equipo que nos permita avanzar en el escalado”, puntualizó Barbarini respecto de lo que viene.