La Intendencia flexibilizará la construcción en inmuebles patrimoniales

La Municipalidad de Rosario enviará al Concejo un proyecto de ordenanza que busca flexibilizar pautas constructivas para inmuebles patrimoniales. El texto, fruto de un trabajo de larga data en el marco de una Comisión Asesora, llegará a los ediles semanas después de la polémica en torno a la reconversión de la esquina de Mitre y pasaje Simeoni.

Según pudo conocer Punto biz de fuentes oficiales, el documento "ya está para mandar", luego de conseguir los consensos dentro de la Comisión Asesora, que integran entre otros el Colegio de Arquitectos, la Facultad de Arquitectura, la Asociación de Empresarios de la Vivienda (AEV) y la Cámara de la Construcción.

El proyecto apunta a modificar algunas exigencias incluidas en la Ordenanza de Inventario y Catalogación de Bienes Patrimoniales, sancionada en 2008. La idea fuerza es posibilitar que algunos permisos de construcción no deban pasar por el Concejo, un trámite que para muchos es demasiado engorroso.

El texto es más bien de carácter técnico, pero de manera sintética permitirá que modificaciones menores se resuelvan 100% dentro de la Secretaría de Planeamiento, que desde 2019 tiene bajo su ámbito a la Dirección de Obras Particulares. La hipótesis  oficial es que al tener un circuito más corto habrá mayor interés por realizar modificaciones que permitan mantener los inmuebles en uso.

A lo largo de los últimos años, muchos propietarios hicieron sentir su reclamo en contra de la normativa vigente, entendiendo que los requisitos que les cabía por ser dueños de un inmueble patrimonial les hacía inviable cualquier trámite, incluso concretar una venta.

La ordenanza del 2008 incluyó poco más de 5.600 inmuebles en esa condición. El texto que llegará al Concejo no modificará ese número, sino que apuntará exclusivamente a flexibilizar trámites que, en muchos casos, se exigen en otras ordenanzas. Por ejemplo, existen obligaciones de higiene y seguridad que impiden que una vieja casona se readapte como clínica si no hace determinada obra, pero como la propiedad es patrimonial esa pequeña intervención debe pasar por el Concejo. De aprobarse el proyecto oficial, eso no sería necesario.

Habrá que esperar para ver en qué momento el intendente Pablo Javkin le pone el gancho al proyecto y habilita la discusión legislativa. Es que se trata de un año electoral y cualquier tema puede dar para polémica. Por caso, cuando trascendió que el inmueble donde funcionó el bar Jekill y Hyde, algunos concejales objetaron que el municipio no hacía nada para preservar el "patrimonio" de la ciudad.

Lo cierto es que el inmueble en cuestión -ubicado en la esquina de Mitre y pasaje Simeoni- no está catalogado como patrimonial. Ello no quiere decir que en el futuro no pueda estar: recientemente el Ejecutivo abrió la charla al interior de la Comisión Asesora para redactar un segundo proyecto de ordenanza, que podría fijar nuevos criterios para catalogar inmuebles. Se trata de un debate que recién está dando sus primeros pasos.