El plan para que Rosario tome control definitivo de terreno frente al río

Aunque el Municipio de Rosario trabaja para quitar la chatarra de los muelles que forman parte de la ex Zona Franca de Bolivia, el último balcón al río que todavía no está recuperado de la costa central, en la Cámara de Diputados de la provincia el socialismo presentó un proyecto para donar definitivamente a la ciudad la superficie que está bajo el control del Ente Adminstrador Puerto Rosario (Enapro).

La iniciativa plantea la cesión total del predio que hoy luce abandonado y que va desde calle San Juan hasta avenida Pellegrini sobre la ribera del Paraná. La iniciativa fue presentada por el diputado provincial y ex ministro de Infraestructura y Transporte de la provincia, José Garibay, quien aseguró que Rosario “debe tener definitivamente la titularidad de este espacio, desafectar de los terrenos de bien de dominio provincial y así permitir que la ciudad pueda consolidar un recorrido abierto y continuo de accesos públicos al río”.

“Desde el Frente Progresista, Cívico y Social siempre hemos trabajado para ampliar y embellecer los espacios verdes de la ciudad. Una política de Estado que se sostuvo en las gestiones de Hermes Binner, Miguel Lifschitz y Mónica Fein, y que consolidaron a Rosario como la ciudad con más metros cuadrados de espacio verde por habitante de Argentina”, afirmó el legislador.

En el año 2019, a través de gestiones realizadas oportunamente, y luego de décadas de esfuerzos, estos terrenos fueron devueltos a la provincia de Santa Fe y a través del Ente Administrador Puerto Rosario (Enapro) se concretó la toma de posesión.

El predio tiene una dimensión de 550 metros de longitud por unos 60 metros de ancho aproximadamente (más de 33.000 metros cuadrados) y se encuentra ubicado en el centro de la ribera del Río Paraná, se extiende a lo largo de la costa del río Paraná desde la altura de calle San Juan hacia el sur, hasta avenida Pellegrini. En el lugar se proyecta un espacio de uso público.

La Municipalidad de Rosario ha iniciado un proceso de limpieza del lugar y remoción de chatarra que mejoran el espacio. Estas tareas preventivas evitan el crecimiento de los pastos, que con la acumulación de maquinarias y elementos en desuso podría tener una consecuencia sanitaria.

“Con la intención de consolidar los derechos de la ciudad de Rosario sobre los terrenos en cuestión, la ley tiene como espíritu recuperar y ampliar aún más los espacios públicos del Parque Nacional a la Bandera y permitirá a la ciudad tener un nuevo balcón al Río”, concluyó Garibay.