Desmontan máquinas en Brasil y las suman a una planta del Gran Rosario

A un año de su resurrección, la fábrica de porcelanas Verbano se alista para iniciar una nueva y ambiciosa etapa. En los próximos días arribará al país un lote de 14 contenedores con máquinas de la planta que la portuguesa Faiart (dueña de la industria ubicada en Capitán Bermúdez) cerró en Brasil. Un caso exactamente al revés del que quería ejecutar la Química Dow en San Lorenzo, pero dio marcha atrás tras recibir promesas de subsidios estatales. 

La operación, que permitiría duplicar la producción, se da en el marco de una recuperación de la demanda pos cuarentena, apuntalada por la reactivación de las actividades gastronómicas y hoteleras. Y tiene como protagonista a una firma rosarina que alquila las instalaciones fabriles.

Es que a mediados de 2020 y tras un largo período de crisis, la  planta santafesina encontró una luz al final del túnel. El  titular de la cadena Interio,  firmó un contrato de gerenciamiento con los portugueses hasta diciembre de 2021, que permitió un ordenamiento interno de la fábrica y nuevas pautas de trabajo. Esto último, junto a una incipiente reactivación de la economía doméstica, permitió que durante 2021 la empresa atraviese un moderado crecimiento.

En el marco del acuerdo rubricado el año pasado, el grupo portugués se comprometió a aportar las máquinas de una fábrica que cerró en el estado de San Pablo. Como contrapartida, desde Capitán Bermúdez se comprometió a enviar mercaderías, para venderse a través de una cadena de outlets que la firma portuguesa posee en Brasil.

Según indicaron a Punto biz desde la firma local, el lote de 14 contenedores estará arribando al país en la primera quincena de noviembre, tras lograr las habilitaciones pertinentes pero farragosas de distintos organismos nacionales.

Desde  la empresa evitaron ahondar en detalles sobre la valuación de las máquinas, pero citaron que se trata de "valores millonarios" en moneda extranjera. Pero saben que una cosa es traer las máquinas y otra montarlas, por lo cual se pusieron a gestionar créditos indispensables para poder financiar la implantación. 

Por los malos números que muestran los balances históricos y al estar 100% en manos foráneas, la compañía no logra obtener fondos frescos del sistema bancario. La expectativa está en la etapa que se abre a partir de finales de año, cuando arriben los portugueses y se negocie un ingreso al paquete accionario de capitales nacionales.

La evaluación que hacen en Capitán Bermúdez es que con las máquinas instaladas, la fábrica podría producir 500.000 piezas por mes, prácticamente el doble de la capacidad actual. "Hoy la firma tiene muchos más pedidos que lo que puede fabricar", aseveraron, al tiempo que dijeron vivir "un renacimiento de la demanda", que se acompaña con la apertura de nuevos canales de venta hacia Uruguay, Perú y Chile.