Concejal injurió, perdió un juicio y ahora la pagan los rosarinos

Una votación insólita se produjo entre gallos y medianoche, durante la noctámbula sesión del Concejo de Rosario que aprobó el Código de Convivencia Urbana. El cuerpo legislativo resolvió desembolsar $ 357.000 para hacerse cargo de las costas de un juicio promovido por el constructor Aldo Lattuca a la concejala Marina Magnani (PJ). La edila lo había acusado de lavar dinero de la banda narco Los Monos para financiar proyectos inmobiliarios. 

En el juicio se reclamó un resarcimiento por $ 2 M, pero Lattuca desistió de proseguir con el planteo judicial a cambio de una retractación de Magnani. Es decir, los contribuyentes rosarinos deberían ponerse contentos, porque las ligerezas verbales de la concejal podrían haber llegado a costar aún más caro. 

Cuesta defender la decisión del Concejo más allá de indeseables intereses corporativos. Con su voto, los ediles se aseguran la potestad de decir públicamente lo que se les cante, y si cometen injurias trasladan las consecuencias de un delito privado al gasto público. Injuria fácil, total no pasa nada. 

En los considerandos del proyecto para asumir la deuda de Magnani, los concejales oscurecen más que aclaran. Sostienen que se trató de hechos "que intentaron coartar la libertad de expresión y de opinión de los Concejales y Concejalas integrantes de este Cuerpo, por acciones, opiniones o discursos vertidos en el recinto de sesiones y/o mientras desempeñan sus respectivos mandatos legislativos". Nada más alejado de la realidad. En la sesión del 13 de septiembre del 2018, Magnani pudo hablar a sus anchas, y acusó a Lattuca de estar “muy vinculado a (Luis) Medina y a Los Monos”, en el marco de una discusión del debate sobre un permiso para construir cuatro torres en plena city de Rosario. 

“Hace tiempo venimos discutiendo cómo cortarle al narcotráfico las vías de inversión en la ciudad. Y acaba de pasar un expediente de un empresario que aparece en declaraciones muy vinculado a (Luis) Medina y a Los Monos. El expediente se considera por el valor urbanístico, cuando muchos concejales venimos planteando ir un poco más allá", dijo Magnani en el recinto, y nadie impidió su exposición. Lattuca desmintió a Magnani, se dio por agraviado y anticipó que le iba a hacer un juicio por “daño moral” a Magnani. 

A pesar de que la Justicia terminó poniendo a Magnani en el banquillo de los acusados al punto de tener que retractarse, los concejales defendieron la decisión de echar mano sobre los dineros de los contribuyentes siendo solidarios por un inexistente acto de censura. 

El pleito judicial se resolvió el 21 de octubre pasado en el Tribunal Colegiado de Responsabilidad Extracontractual Nº 6. Magnani se retractó y aclaró que “no había sido su intención ofender, ni mancillar la actuación de Lattuca, sino que sus manifestaciones han reproducido dichos de terceros”.

El empresario aceptó la retracción de la concejala y desistió del reclamo de los $ 2 M, pero el tribunal dispuso que el p desmintió edido de disculpas se realice en una sesión ordinaria del cuerpo y estableció que la legisladora afronte las costas del proceso judicial. Pero a partir de la decisión del Concejo, serán los contribuyentes rosarinos quienes deban afrontar las consecuencias del exabrupto.