Invirtió u$s5 M para reabrir la planta pero por un tecnicismo podría cerrar

La próxima distribución de la cuota Hilton que hará el Gobierno disparó un conflicto en la planta que el frigorífico Mattievich tiene en Carcarañá, en el sur provincial. Allí, en julio de 2018, y con la presencia del presidente Mauricio Macri, la empresa reabrió un establecimiento que estuvo siete años cerrado.

La firma lo había cerrado por la caída del negocio debido a las trabas para exportar con el anterior Gobierno. Con el cambio de escenario para el negocio, luego de que el gobierno de Macri liberara el comercio exterior, Mattievich invirtió u$s5 millones para la reapertura.

Allí hay 300 empleados y se faenan 450 cabezas de ganado vacuno por día. La planta trabaja 95% para el mercado interno y 5% exportación. Pese a esos porcentajes actuales, se la preparó para la exportación para aprovechar el buen momento del sector. Está habilitada para la Unión Europea y también para Rusia.

Para Mattievich, la mira está puesta en la cuota Hilton, los cortes de 29.500 toneladas de alto valor comercial que tiene asignado el país para vender a Europa y que, según el Gobierno, se acaba de cumplir en un 100% luego de 10 años. Es una cuota a la que se ingresa pagando 20% de aranceles con carne de animales terminados a pasto y que representa para la Argentina unos u$s400 millones.

De cara al próximo reparto del cupo, que se conocerá en los próximos días, la empresa pretende 300 toneladas para que su negocio pueda ser viable. Sin embargo, el Gobierno le concedería menos, unas 50 toneladas, según publica el diario La Nación. Le daría menos toneladas porque no la considera planta nueva como tal porque el grupo tuvo cuota con otro frigorífico que el año pasado le vendió a Coto. El Gobierno estaría tomando por CUIT el pedido y esto generaría el problema para una empresa que ha estado con cuota, y se desprendió del establecimiento, peor que ahora pide el cupo por otro frigorífico.

"Por un tecnicismo no la toman como planta nueva y solo le darían 50 toneladas", explicó una fuente consultada por La Nación. La situación es compleja y en la empresa alertaron que cerrarán el establecimiento si no se logran 300 toneladas. Dicen que ese nivel era lo que antes estimulaba a una empresa para empezar a posicionarse en el negocio y que ese criterio se modificó.

"Se la preparó para exportación. Se necesitan 300 toneladas para evolucionar en el negocio. Si no sale eso, es inviable y hay que cerrar", destacó la fuente. "Se abrió pensando que estaban los beneficios históricos de 300 toneladas, una planta nueva debería ser estimulada con un determinado número de Hilton", agregó.

Según el decreto presidencial 377 de mayo pasado, que fijó el marco jurídico para el reparto hasta 2023, por planta nueva se entiende "a las plantas productoras que hubieren sido adquiridas por el solicitante con anterioridad a la distribución de cuota para el ciclo comercial de que se trate, y que cuenten con la habilitación para exportar carnes frescas a la Unión Europea con los requerimientos que establezca la autoridad competente".